bilbao - La Copa del Rey, en la que este miércoles encara las semifinales después de tres clasificaciones casi milagrosas, está desgastando seriamente esta temporada al Athletic, próximo rival de Osasuna en una Liga en la que, desde que le llegó su torneo fetiche, no conoce la victoria.
Si en las cinco rondas a partido único que lleva desde mediados de diciembre, dos de ellas con prórroga y penaltis, se le han ido acumulando los esfuerzos al equipo bilbaíno, ha sido en esta última semana cuando el cansancio le ha hecho más mella y ha condicionado sobremanera su rendimiento en el torneo de la regularidad. Un choque ante el Getafe en Bilbao que los azulones sentenciaron prácticamente con el 0-1 antes del descanso que les dio el golazo para el recuerdo del uruguayo Damián Suárez. Pudo meterse de nuevo el partido el Athletic, pero también acabar goleado tras del 0-2.
En las piernas de los jugadores rojiblancos, prácticamente todo el bloque titular, pesaba el esfuerzo del choque de entre semana en Tenerife, entero en inferioridad numérica hasta la prórroga; y, en la cabeza, también les despistaba el reto de días después de poder eliminar al Barcelona en San Mamés a partido único. Logró el hito ante los azulgranas en el más clásico de los duelos de Copa con un gol en el milagroso gol en descuento de Iñaki Williams.
Pero luego lo pagaron con la derrota del derbi del pasado domingo, donde Gaizka Garitano salió con su equipo B, con varios suplentes. Con una semifinal este miércoles, todo apunta a que hará algo parecido. - Efe
Tres meses sin ganar en Liga. Poco antes desde que empezase la Liga, el club rojiblanco logró su último triunfo en el campeonato de la regularidad. Fue ante su rival de mañana: ganó 2-0 en San Mamés al Granada el 1 de diciembre de 2019.
Dos tandas de penaltis. El Athletic eliminó a dos equipos de Segunda pasando por la fatídica suerte de los penaltis, y por lo tanto por dos prórrogas que desgastaron a los rojiblancos. Fue ante Elche (1-1) y Tenerife (3-3)