Daniil Kvyat (Toro Rosso) a 8,305

Max Verstappen (Red Bull) 1h44:31,275

Sebastian Vettel (Ferrari) a 7,333

4. Lance Stroll (Racing Point) a 8,966

5. Carlos Sainz (McLaren) a 9,583

6. Alexander Albon (Toro Rosso) a 10,052

7. Kimi Raikkonen (Alfa Romeo) a 12,214

8. A. Giovinazzi (Alfa Romeo) a 13,849

9. Romain Grosjean (Haas) a 16,838

10. Kevin Magnussen (Haas) a 18,765

11. Lewis Hamilton (Mercedes) a 19,667

12. Robert Kubica (Williams) a 24,987

13. George Russell (Williams) a 26,404

Pierre Gasly (Red Bull) Abandono

Valtteri Bottas (Mercedes) Abandono

Nico Hulkenberg (Renault) Abandono

Charles Leclerc (Ferrari) Abandono

Lando Norris (McLaren) Abandono

Daniel Ricciardo (Renault) Abandono

Sergio Pérez (Racing Point) Abandono

Mundial de Pilotos

1. Lewis Hamilton (GBR/Mercedes) 223

2. Valterri Bottas (FIN/Mercedes) 184

3. Max Verstappen (HOL/Red Bull) 162

4. Sebastian Vettel (ALE/Ferrari) 141

5. Charles Leclerc (MON/Ferrari) 120

6. Pierre Gasly (FRA/Red Bull) 55

7. Carlos Sainz (ESP/McLaren) 48

8. Kimi Raikkonen (FIN/Alfa Romeo) 31

9. Daniil Kvyat (RUS/Toro Rosso) 27

10. Lando Norris (GBR/McLaren) 22

11. Daniel Ricciardo (AUS/Renault) 22

12. Lance Stroll (CAN/Racing Point) 18

13. Nico Hulkenberg (ALE/Renault) 17

14. Kevin Magnussen (DIN/Haas) 15

15. Alexander Albon (THA/Toro Rosso) 15

16. Sergio Pérez (MEX/Racing Point) 13

17. Antonio Giovinazzi (ITA/Alfa Romeo) 5

18. Romain Grosjean (FRA/Haas) 4

19. Robert Kubica (POL/Williams) 0

20. George Russell (GBR/Williams) 0

Mundial de Constructores

1. Mercedes 407

2. Ferrari 261

3. Red Bull 217

4. McLaren 70

5. Toro Rosso 42

6. Renault 39

7. Alfa Romeo 36

8. Racing Point 31

9. Haas 19

10. Williams 0

Clasificación de la carrera

bilbao - ¡Que llueva, que llueva, la virgen de la cueva, los pajaritos cantan, las nubes se levantan. Que sí, que no, que caiga un chaparrón! Ayer hacía justamente un año del último gran premio de Fórmula 1 en el que asistió la lluvia. Como capricho del destino, en el mismo Gran Premio de Alemania intercedió el agua para regalar una oda a la emoción.

La carrera fue una promoción del turismo de Mercedes que ejerce de coche de seguridad. Estuvo cerca de liderar más vueltas que cualquier monoplaza de competición. El safety car tuvo protagonismo hasta en siete ocasiones: la vuelta de formación se convirtió en varios giros a expensas de decidir si, por el agua en pista, la salida se tomaba lanzada detrás del coche de seguridad o si se podía ofrecer una salida con semáforo; a lo largo de las 64 vueltas de carrera -tres menos de las pactadas inicialmente- el safety car apareció en cuatro ocasiones de manera física y otras dos de forma virtual. Y claro, cada una de estas seis incorporaciones se debió a percances en pista motivados por un circuito que se secaba y calaba para volver a secarse. Siete coches llegaron a abandonar.

Charles Leclerc, que por la mañana vio ganar a su hermano Arthur la carrera de Fórmula 4, rodaba segundo en la vuelta 29 y con serias aspiraciones de vencer, a pesar de partir desde la décima pintura. Brillante. Pero entonces... “¡Nooo!”. Piii (corte para no emitir el juramento). El monegasco se estrellaba en la Curva 17. Salía el safety car, cuarto a esas alturas.

El poleman Lewis Hamilton, que venía de liderar las 30 primeras vueltas con autoridad y una ventaja que se asomó a los 9 segundos, veía abandonar a su gran amenaza. El inglés parecía un dominguero en un parque acuático. Jornada de bañador, ociosa, relajante. Y... ¡zasca! Con el coche de seguridad en pista perdió el control en la Curva 17, la fosa de los lamentos, el Triángulo de las Bermudas de Hockenheim.

Con los dos principales aspirantes fuera de la pugna por la victoria emergió Max Verstappen. Un submarino. El holandés ejecutó una pésima salida -partía segundo y descendió a la cuarta plaza-, visitó el garaje en cinco ocasiones, padeció una mala elección de neumáticos, realizó un trompo de 360 grados -“muy bonito”, que dijo al concluir, por cierto- y sin embargo venció. “¡Increíble!”, sentenció. Sencillamente. De los principales candidatos a la gloria fue el que menos errores cometió. “Era muy complicado tomar decisiones adecuadas. Había que estar muy concentrado”, repasó.

Mad Max es el único que se ha colado entre los éxitos de Mercedes este año. El único que ha arrebatado victorias a la fábrica alemana. Ha copado el podio en dos ocasiones; el resto de victorias las cuentan las flechas plateadas, que ayer naufragaron.

Mercedes brindó el escaparate para la estrella de tres puntas del frontal del coche de seguridad, pero deportivamente firmó su peor resultado desde hacía 21 carreras, desde el GP de Austria de 2018, la última ocasión en la que ninguno de sus dos coches puntuó. Y es que aunque Hamilton regresó a pista tras su colisión, sufrió posteriormente un nuevo descontrol y concluyó en undécima posición. Mientras, Valtteri Bottas, rodando cuarto y ansiando acceder al podio, emuló a Leclerc y su compañero de filas y patinó para estamparse en la pecaminosa Curva 17, una tentación, cantos de sirena. Con los laureles que acapara en los tiempos que corren, menudo 125 aniversario y gran premio número 200 que sufrió Mercedes.

A ese ángulo 17 también fue a confesarse Carlos Sainz, que no obstante pudo rectificar su salida de pista, incluso dando marcha atrás, y terminó en una loable quinta plaza. “Esa falta de arriesgar quizás nos ha quitado el podio”, lamentó. Lo tuvo cerca. Pero también bailó un tango, pegadito pegadito, con el muro.

vettel, de último a segundo Aunque Verstappen ganó y fue elegido Piloto del Día por su victoria y por la autoría de la vuelta rápida, Sebastian Vettel fue superlativo. Hace un año, en este mismo escenario, comenzó a cavar la tumba para sus esperanzas de campeón del mundo con Ferrari. Ayer, aunque se antojaba quimérico, acreditó esas palabras de “tengo que compensar lo del año pasado”, cuando liderando la carrera y el campeonato se estrelló precisamente por una pérdida de control propiciada por la lluvia. Ayer llevaba flotador y manguitos. Fue el Tiburón de Heppenheim. Se lanzó desde la vigésima y última plaza y facturó la segunda posición. Ñam, ñam. “No creo que pueda resumir ahora toda la carrera; ha sido muy larga”, expresó. Daba para un libro, el que firmaría Daniil Kvyat. Quién se lo iba a decir al ruso. Si el sábado se convertía en padre, horas más tarde daba a Toro Rosso el segundo podio de su historia. Una tercera plaza transformada desde la decimocuarta posición de partida. “Ha sido una película de miedo o una comedia negra. Como una montaña rusa”, describió, barriendo para casa el risueño Kvyat. ¡Que escondan el vodka!

Y así, un año después, en el mismo lugar, los ángeles decidieron que era un buen día para volver a vaciar las vejigas. Ahora se escuchan cánticos alrededor del paddock. Es una comunión, la danza que invoca a las fuerzas de la naturaleza o las deidades. Verstappen marca el ritmo. ¡Que llueva, que llueva...! Un clamor por la bendita lluvia que trae esplendor a la F-1.

Líderes sucesivos: Lewis Hamilton (Mercedes), que lideró desde la vuelta 1 hasta la vuelta 29; Max Verstappen (Red Bull), desde la vuelta 30 hasta la 46; Hamilton, la vuelta 47; Verstappen, desde la vuelta 48 hasta la 64.

Vuelta rápida: La vuelta 61 de Max Verstappen (Red Bull), con un tiempo de 1:16,645, a una velocidad media de 214,840 kilómetros por hora.

Piloto del Día: Max Verstappen (Red Bull).

Próxima carrera: El de Gran Premio de Hungría, en el circuito de Hungaroring, del 2 al 4 de agosto.