Por fin asistimos a una etapa auténticamente espectacular en el Tour. Si el sábado la estrategia le salió mal al Movistar, en el cierre de los Pirineos la jugada, de pizarra, fue muy buena. Intercalaron a corredores en la fuga del día y después Mikel Landa atacó desde lejos mirando a la general. Conectó con Amador y Soler, que completaron un gran trabajo. Lo hicieron muy bien, aunque al final no pudieron rematar la faena y la victoria se la llevó Simon Yates. Se demostró que el de Murgia está muy bien. No hay que descartarle para el podio. Pinot se mostró como el hombre más fuerte en la montaña. Con las exhibiciones del Tourmalet y la de Foix Prat d’Albis, el francés es un claro candidato al podio con los Alpes aún por delante. Alaphilippe, el líder, llegó exhausto a meta y se le vio sufrir en el Tour por primera vez. La carrera se le puede hacer muy larga. Con respecto al Ineos, Bernal estuvo algo mejor que Thomas, pero el galés sigue estando cerca y se le vio mejor. Hoy toca descanso después del primer bloque de montaña.