BARCELONA - MotoGP fue ayer en deporte de salón. De suelo reluciente, aire acondicionado y brillo en los zapatos. Bowling. El protagonista era Jorge Lorenzo, con una irrupción sorprendente. Impropia de los últimos tiempos. Porque el mallorquín vive rezagado en el año de su debut en Honda. Su mejor resultado de 2019 era una triste undécima posición. Alejado de las expectativas de un pentacampeón que pilota a horcajadas de la máquina que todo piloto anhela montar algún día. No obstante, desde la décima pintura ascendía ayer a la cuarta plaza en la primera vuelta del Gran Premio de Catalunya. ¡Al fin! Lorenzo ofrecía atisbos del resurgir de su competitividad. Con el motor del orgullo y la necesidad. Los lorencistas, espartanos como los bautizó en su día su particular Leónidas, estaban de enhorabuena.
Corría la segunda vuelta. La cabeza de la carrera, conformada por las grandes figuras del campeonato, encaraba la curva 10. La Caixa es uno de esos escasos recodos en los que se cuajan los adelantamientos, la segunda mayor frenada después de la que llega al expirar la recta de meta. Marc Márquez se aventuró por el interior para cobrar la primera posición que atesoraba Andrea Dovizioso; detrás, Lorenzo hacía lo propio para ser tercero en detrimento de Maverick Viñales. Honda, al zafarrancho de combate. Pero el mallorquín, desquiciado por las ansias de resarcirse, penetró en el ángulo como una esfera de tres agujeros encarrila el pasillo hacia los bolos. Perdió el tren delantero... ¡Y cataplán! La bola con ruedas impactó primero con Dovi, seguido con Viñales y Rossi, que llegaba a la zaga de todos ellos, no pudo esquivar el desastre. Cuatro pilotos al suelo. ¡Strike! Pleno para Lorenzo. El amo de la pista. Lo más selecto de MotoGP, salvo el indemne Márquez, desparramado. Dieciséis títulos mundiales desperdigados por el suelo.
Si tumbar rivales tuviera premio, Lorenzo obtendría el galardón de mejor labor de equipo. Un trabajo fino, preciso para multiplicar el caos allende los dominios de Honda.
Para comprender el atropello de Lorenzo basta recordar su funesto presente, pero también la carrera del año pasado en Montmeló, donde ganó por segunda vez con la Ducati en lo que representó la confirmación del renacer del piloto campeón, que venía también de ganar en Mugello su primera prueba con la moto italiana. Esas reminiscencias catalanas incitaron a subir al árbol de la torpeza, que creció por la semilla de la impaciencia. Las prisas son malas consejeras. La tormentosa situación de Jorge se llevó por delante a él y a los otros tres.
Exterminada la competencia, el superviviente Márquez fumigó el circuito. Por si las moscas. Marcó una serie de vueltas rápidas que quitaron las ganas de victoria a quienes quedaban en pista: en apenas cuatro vueltas engordó su ventaja hasta los 2,5 segundos. Instauró ese ya habitual estado de carrera en el que solo Márquez puede intimidar a Márquez.
Y el chico de 26 años, que en la categoría reina únicamente había ganado en su territorio en 2014 -¡parece mentira tratándose de siete oportunidades!-, corrió hacia el triunfo como un imberbe se recrea en un patio del colegio. Pura diversión. Sin estrés. Mejor, imposible. Regocijándose por el papel del inconsolable Lorenzo. Márquez le debe una ronda. La cuarta victoria de la temporada le deja en una situación privilegiada: con 37 puntos de diferencia sobre el segundo clasificado. A estas alturas del campeonato se trata de la mayor distancia desde precisamente 2014.
El golpe al Mundial dejó a Lorenzo cabizbajo. Hundido por su propio torpedeo. Rara vez se le ha visto así. Como conteniendo el llanto. “Me sabe realmente mal por ellos. Hubiese preferido caerme solo yo. El perdón no sirve de nada”, expresó, entrecortado su discurso, atropellado su verso. La mente se autoflagelaba. Perdura la desazón. Demasiado tiempo sin gloria para tanto espíritu de campeón.
Tras la debacle, Viñales no mostraba compasión por Lorenzo. Desde su garaje, mirando a la cámara, se llevaba el dedo a la sien. El gesto que en palabras significa: ¿Estás loco?
quartararo se estrena Con Márquez borracho de solvencia, Danilo Petrucci, Álex Rins y Fabio Quartararo se debatían por dos peldaños del podio. El Diablo, joven pero sabio, amaneció desde la pole. Descendió a los infiernos de la novena plaza en la primera vuelta. Pero renació de las cenizas. El francés estaba en condición de batir el récord de precocidad de Márquez en caso de ganar. No reescribió la historia. Aunque sí puso la rúbrica a su primer podio en MotoGP. Quartararo, que diez días atrás era operado para liberar la presión de los músculos de los antebrazos, terminó segundo. Es la revelación del campeonato. Con una Yamaha satélite a igualado el mejor resultado de las máquinas de fábrica. Rossi cuenta dos segundas posiciones; Viñales, una pole y un tercer puesto; Quartararo, dos poles y un segundo lugar. “Lorenzo ha arruinado el Mundial a Dovizioso, porque 37 puntos son muy difíciles de recuperar, y a nosotros (los pilotos oficiales de Yamaha) porque hoy era un buen día para coger puntos importantes”, señaló Viñales.
Petrucci, tercero, también liquidó satisfecho. “Es un gran resultado”, apuntó. El de Ducati coqueteó con la caída en el duelo con Rins. De hecho, el catalán tuvo que salirse de la pista para evitar un percance mayor. Rins sería cuarto; es tercero en el Mundial, a dos puntos de la segunda plaza del perjudicado Dovizioso.
Gran Premio de Catalunya
1. Marc Márquez (Honda) 40:31,175
2. Fabio Quartararo (Yamaha) a 2,660
3. Danilo Petrucci (Ducati) a 4,537
4. Álex Rins (Suzuki) a 6,602
5. Jack Miller (Ducati) a 6,870
6. Joan Mir (Suzuki) a 7,040
7. Pol Espargaró (KTM) a 16,144
8. Takaaki Nakagami (Honda) a 17,969
9. Tito Rabat (Ducati) a 22,661
10. Johann Zarco (KTM) a26,228
Campeonato del Mundo
1. Marc Márquez (ESP) 140 puntos
2. Andrea Dovizioso (ITA) 103
3. Álex Rins (ESP) 101
4. Danilo Petrucci (ITA) 98
5. Valentino Rossi (ITA) 72
6. Jack Miller (AUS) 53
7. Fabio Quartararo (FRA) 51
8. Takaaki Nakagami (JPN) 48
9. Pol Espargaró (ESP) 47
10. Cal Crutchlow (GBR) 42
Gran Premio de Catalunya
1. Alex Márquez (Kalex) 38:25,678
2. Thomas Luthi (Kalex) a 1,989
3. Jorge Navarro (Speed Up) a 2,532
4. Augusto Fernández (Kalex) a 3,802
5. Enea Bastianini (Kalex) a 7,472
Campeonato del Mundo
1. Alex Márquez (ESP) 111 puntos
2. Thomas Luthi (SUI) 104
3. Jorge Navarro (ESP) 89
4. Lorenzo Baldasarri (ITA) 88
5. Marcel Schrotter (GER) 73
Gran Premio de Catalunya
1. Marcos Ramírez (Honda) 38:36,156
2. Arón Canet (KTM) a 0,119
3. Celestino Vietti (KTM) a 0,146
4. Alonso López (Honda) a 0,235
5. Dennis Foggia (KTM) a 0,947
Campeonato del Mundo
1. Arón Canet (ESP) 103 puntos
2. Lorenzo dalla Porta (ITA) 80
3. Niccolò Antonelli (ITA) 75
4. Celestino Vietti (ITA) 68
5. Jaume Masiá (ESP) 65