vitoria - En el fútbol como en la vida no hay imposibles. Todo ello, lógicamente, si se le imprime trabajo, dedicación y sobre todo mucha constancia. Es una de las máximas absolutas de cualquier equipo ganador, así como deportista que quiera lograr algo. Es el caso del Aurrera Vitoria. Las alavesas afrontaron la Segunda División femenina con la convicción de que podían lograr entrar en la fase de ascenso a Primera División B. Lo intentaron, estuvieron mejor en algunas ocasiones y en otras no tanto. Pese a todo las jugadoras de Asier Santamaría no desistieron y pese a ver que la brecha con los equipos de arriba era cada vez mayor asentaron unas bases que poco a poco en Liga y ahora en la Copa Vasca tuviera su efecto.
En el campeonato doméstico terminaron la temporada en novena posición pero se mentalizaron para que la mejoría de su juego se viera reflejada en la Copa. Así fue y así lo hicieron. Las eliminatorias y el destino quisieron que les cruzaran en el camino con el Deportivo Alavés en cuartos de final y tras jugar la eliminatoria tuvieron que ir a penaltis. Ante todo pronóstico las de Santamaría ganaron la pena máxima y gracias a ello obtuvieron su pase a semifinales de Copa.
Recibirán mañana al Tolosa en Olaranbe el partido de ida de semifinales a las 16.00 horas. Saben que no será fácil y por ello, no quieren tirar por la borda todo lo conseguido y alcanzar, así, la final del 15 de junio en Ellakuri. Que no haga otra cosa, tanto si la ganan como si no, que cerrar un curso que abrirá otro muy ilusionante. Por otro lado, Eibar y Athletic B disputarán la otra semifinal.