pamplona - Dejar el fútbol siempre es una decisión complicada. Más cuando hay que tomarla de repente. Y aunque esté motivada por una buena noticia, como es la de recibir una oferta de trabajo de un equipo de Primera División. En esa tesitura se ha visto envuelto esta semana Andoni Ayerdi, el capitán del Beti Kozkor. Fisioterapeuta de profesión, aceptó la oferta que le hizo el Alavés, donde había realizado prácticas, pero nunca pensó que eso le iba a impedir seguir jugando a fútbol con el equipo de su pueblo. La Federación Española le impide tener licencia con dos equipos. Ya no volverá a jugar.
El problema no es tener ficha en dos equipos de dos Federaciones diferentes. Aunque la situación se diera en dos clubes navarros, no sería posible. “No puedo seguir por incompatibilidad de fichas en la Federación Española. Llevaba tiempo como fisioterapeuta en el Alavés, pero cuando me han dado de alta, se ha producido el problema, porque yo tenía ficha de jugador con el Beti Kozkor. No lo entiende nadie, pero así es. No podría jugar ni en un equipo de Regional. Llamé a la Federación y me comentaron que es un tema que están intentando mover desde hace años, pero que a corto plazo no podían hacer nada. Me quedo con pena, porque estás jugando en el equipo de tu pueblo, es el primer año que estamos arriba... Pero el trabajo es el trabajo y les ayudaré en todo lo que necesiten”. Y explica: “Estuve haciendo prácticas en el Alavés y a las dos semanas me llamaron para preguntarme si me quería incorporar al cuerpo médico del Alavés, con todo lo que ello conlleva: viajes, partidos y entrenamientos a pie de campo...”.
No ha podido despedirse en el campo como jugador, aunque guardará buen recuerdo de su último partido. “Jugué el lunes, ganamos 3-0 y metí un gol. Mañana (por hoy) me toca viajar a Girona con el Alavés. Allí me encontraré con el fisio del Girona, que también es de Lekunberri y de la cuadrilla de toda la vida: Borja Oreja”. Más allá del disgusto de verse obligado a colgar las botas, sabe que la oportunidad que tiene delante es para aprovecharla. “Es una buena oportunidad en cuanto a formación y a aprender. Además, me gusta el fútbol. Viajas a distintos estadios y son cosas que te da el fútbol más allá de jugar. Siempre he tenido claro que quería dedicarme a la fisioterapia deportiva. He tenido la suerte de estar en el lugar y en el momento adecuado”.
Que nadie dude de que seguirá “entrenando” con el Beti Kozkor siempre que su trabajo con el Alavés se lo permita.