Hace dos meses y un día, Mikel Larunbe jugó su último partido hasta la fecha. Una molestia en la mano derecha le obligó a parar, a tomarse un pequeño descanso para poder prepararse en las mejores condiciones posibles. Pasaron las semanas y la cosa no mejoró, incluso fue a peor. “No podía pelotear del cuatro al cuatro”, afirma el galdakoztarra. Realizadas las pruebas, los temores se confirmaron, la temida fibrosis. Comenzó entonces una contrarreloj para recuperarse y este domingo Larunbe volverá a vestirse de blanco. Su retorno no será un compromiso sencillo para ir cogiendo forma poco a poco. Le espera la dura prueba del campeonato para empezar. El zaguero vizcaino se unirá a Mikel Urrutikoetxea en sustitución de Andoni Aretxabaleta para enfrentarse a Jokin Altuna y Julen Martija. Exigencia máxima desde el primer día.
No será un partido sencillo de afrontar para Larunbe. Por su mente pasan muchas preguntas, cuestiones inciertas ante un encuentro complicado, un reto que debe afrontar sin conocer su estado de forma real. “Tengo dudas porque un partido es diferente a un entrenamiento. Hay más tensión, más dureza y no sé cómo voy a estar ya que llevo dos meses sin jugar”, reconoce. El galdakoztarra está “sorprendido” de que le hayan llamado para jugar el campeonato con tan pocos kilómetros en sus piernas desde la lesión. Es una prueba de la confianza que tiene Asegarce en su zaguero. “Está claro que han demostrado confianza en mí. Llego sin haber jugado ningún partido y con dos o tres entrenamientos porque la mano no me ha dejado más. Supuestamente la mano me tiene que aguantar los partidos y a partir de ahí ya iré cogiendo juego”.
Parte de las dudas de Larunbe se basan en que no se encuentra al cien por cien. No solo necesita partidos para conocer su situación real. “Si toco, la mano me duele”, apunta. A pesar de todo, el galdakoztarra confía en que el dolor no se presente en el momento más inadecuado: “Con los tacos y el agujero he conseguido que jugando no me duela. Espero que vaya en buen camino y en unos meses se vaya del todo”. El compromiso que tiene en su vuelta a las canchas es de una “exigencia altísima”. Altuna y Martija son una pareja acostumbrada a endurecer los partidos. Defensa y pocos errores. Pelotazos y más pelotazos contra la mano dañada. “Es una pareja muy sólida. Ganarles estará difícil, pero habrá que darlo todo. Si la mano responde será una gran noticia y a ver si puedo ayudar a Mikel para lograr el punto”. El guardaespaldas vizcaino tendrá la ayuda de Urrutikoetxea, un delantero con el que reconoce sentirse muy cómodo: “Llevamos bastantes años entrenando juntos, hemos jugado muchos partidos y ya nos conocemos. Estoy contento de jugar con él. Ojalá le pueda ayudar como se merece para que pueda lograr el punto que tanto necesita. Sería algo gratificante”.
Inicio de la jornada El duelo entre Urrutikoetxea-Larunbe y Altuna III-Martija será el encargado de poner punto y final a una jornada que arranca hoy a partir de las 18.30 horas en Urretxu. Iñaki Artola y Jon Mariezkurrena quieren olvidarse de su ajustada derrota ante Olaizola II y Albisu, líderes de la liguilla, y volver a la senda de la victoria. El alegiarra y el debutante están en un estado de forma buenísimo y tratarán de vencer a Iker Irribarria y José Javier Zabaleta. La pareja de Aspe, que dejó buena imagen en su estreno, no termina de dar con la tecla y la segunda victoria está siendo más esquiva de lo esperado para un binomio al que se le puso rápido la etiqueta de favorito.