El Olímpico de Roma, lugar propicio para un nuevo resurgimiento del Real Madrid donde ganó en cuatro de sus cinco recientes visitas, es el escenario donde el equipo de Santiago Solari debe levantarse tras el primer tropiezo con el nuevo técnico. Con la peor de las imágenes de su irregular temporada cortó una racha de cuatro triunfos y quiere demostrar que lo de Ipurua fue un accidente.

Tras la vuelta a las andadas y desaprovechando la oportunidad de reengancharse a la pelea por la Liga, la Liga de Campeones aparece nuevamente como un refugio madridista. Ganador de cuatro de las últimas cinco ediciones, el primer objetivo de un nuevo desafío histórico en el camino al Wanda Metropolitano es acabar líder del Grupo G. Lo certificaría el Real Madrid venciendo a la Roma, equipo ante el que firmó su mejor partido de la temporada en la ida, con un contundente 3-0 y un fútbol brillante que no tuvo continuidad con Julen Lopetegui.

Ya sin el técnico vasco y con Solari al mando, son los jugadores los que son señalados como culpables de la actual situación. Alejados de su verdadera imagen y con falta de hambre en Liga, quieren dar un golpe en la mesa en Europa. El 0-5 al Viktoria Plzen en la República Checa alejó las dudas tras la derrota de Moscú ante el CSKA (1-0). El último encuentro de visitante de la primera fase pondrá luz a la resolución del grupo.

Y buscará evitar la segunda plaza en la que acabó en las dos últimas ediciones con un once en el que se esperan cambios de Solari tras la imagen dada ante el Eibar.

La Roma, tocada tras la derrota liguera (0-1) sufrida el sábado contra el Udinese, encara un gran duelo intentando sobrevivir a muchas bajas, entre ellas la de su capitán, Daniele de Rossi.

Pese a las numerosas ausencias, los italianos encaran el cruce con la posibilidad de encarrilar, con un triunfo, el pase a octavos como primer clasificado, aunque para hacerlo deberá cambiar radicalmente de actitud con respecto a sus últimas prestaciones en la Serie A. Pese a ganar en liga, supo transformarse cuando en Europa, llegando a la cita tras tres victorias europeas consecutivas. - Efe