Duración: 50:58 minutos.
Saques: Ninguno de Olaizola II y 2 de Ezkurdia (tantos 3 y 10).
Faltas de saque: 1 de Ezkurdia (tanto 7).
Pelotazos: 443 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 1 de Olaizola II, 3 de Zabaleta, 10 de Ezkurdia y ninguno de Imaz.
Errores: 7 de Olaizola II, 3 de Zabaleta, 1 de Ezkurdia y 2 de Imaz.
Marcador: 1-1, 1-2, 2-4, 2-5, 3-6, 3-7, 4-7, 4-8, 5-13, 6-14, 7-15, 7-16, 8-18, 8-19 y 8-22.
Incidencias: Partido correspondiente a la liguilla de semifinales del Torneo San Mateo disputado en el frontón Adarraga de Logroño. Buena entrada. En el primer partido, Arteaga II-Galarza ganaron a Irribarria-Ruiz (22-19). En el tercero, Peña II-Erasun vencieron a Darío-Martínez (18-7).
LOGROÑO - La liguilla de semifinales del Torneo San Mateo de Logroño deparó en la tarde de ayer una soberana sorpresa a modo de aplastante victoria del binomio formado por Ezkurdia e Imaz, quienes aplastaron en el Adarraga a unos desconocidos y desnortados Olaizola II-Zabaleta. Los colorados, que partían como favoritos para cantar bingo en la feria, sufrieron una incontestable derrota (8-22) para sorpresa generalizada. No hubo noticias de la versión natural de Aimar, ni de la sobriedad de Zabaleta, que se mostraron incapaces de tomar el pulso al envite desde el primer tanto. Todo lo contrario sucedió en el bando azul, donde las cosas fluyeron de comienzo a fin con un estelar Ezkurdia y un solvente Imaz, compenetrados a la perfección en un frontón que albergó una de las mayores exhibiciones del delantero de Arbizu.
Lejos de conformarse con sacar tajada de su habitual fortaleza en los cuadros alegres, el navarro fue un paso más allá al ofrecer una versión picaresca y sumamente atractiva, dando forma a nueve primorosos tantos que acompañó con dos saques que desnudaron a Aimar y Zabaleta, que no pudieron liderar el marcador en ningún instante. Del 1-1 inicial tras un primer intercambio de golpes se pasó al 1-4 y al posterior 3-7 sin que la pareja colorada pudiera hincarle el diente a un choque en el que nunca llegó a sentirse cómodo Olaizola II, quien acumuló error tras error sin poder dar forma a tanto alguno para desesperación propia y de Zabaleta, que tampoco pudo imponerse a Imaz en su particular duelo de zagueros. Fue cerca del frontis, no obstante, donde se decidió la suerte de un partido al que se abrazó con fuerza desde el inicio Ezkurdia, quien se movió como pez en el agua con una inspiración digna de elogio. Los gestos de rabia del delantero navarro, motivados por un sobresaliente nivel de acierto, se sucedieron en el tiempo sin que la dupla colorada pudiera contener el huracán desatado enfrente.
El de Arbizu, imparable, dibujó tantos de todo tipo mientras Olaizola II lamentaba su falta de tino en una cita en la que tuvo que esperar hasta el 7-18 en contra para consumar su primer tanto. En contadas ocasiones habrá pasado el de Goizueta por una experiencia similar. Tal era su desconcierto, en consonancia con el de un desdibujado Zabaleta, que apenas celebró la dejada con la que logró sorprender a Ezkurdia. El partido, para entonces, había cogido velocidad de crucero y poco o nada había que festejar, entendió Aimar, curtido en mil batallas y sabedor para entonces de que el choque de ayer no iba a proporcionarle ninguna alegría.
ACELERÓN FINAL De ello se encargaron Ezkurdia e Imaz en un tramo final de partido en el que no dieron opción a la sorpresa, ni a la remontada. Los favoritos a alzarse con la feria de San Mateo, que cedieron tal distinción en las apuestas con el 4-11, vieron cómo los azules firmaban un parcial final de 4-0 para cerrar la tarde y sumar una victoria tan merecida, como inesperada antes del envite.