EL sensacional e inesperado triunfo de Óscar Rodríguez en La Camperona, sobresaliente el navarro en las durísimas rampas leonesas, colmó las expectativas del novato Euskadi-Murias en su puesta de largo en la Vuelta a España, su primera gran ronda por etapas. Ambicioso, el mánager del equipo, Jon Odriozola, nunca escondió que el objetivo de su equipo era ganar una etapa. Este llegó, en palabras del guipuzcoano, incluso “demasiado pronto”. Conquistar la cima leonesa no entraba en los planes iniciales, estos apuntaban más alto, a la jornada de hoy, la décimo séptima, la que concluirá en el monte Oiz. Cumplido el objetivo, en el seno del equipo vasco resuena una pregunta: “¿Por qué no?”.

Las dificultades son evidentes, entre otras cuestiones porque son muchos los factores que entran en juego. “Lo primero es que salga bien la etapa, ver si podemos estar en la fuga, si nos dejan margen o los favoritos para la victoria en la Vuelta quieren ganar la etapa?”, enumera Mikel Bizkarra, una de las bazas del Euskadi-Murias para la jornada de hoy. El de Mañaria asume que para aspirar al triunfo el único camino factible es hacerlo a través de la fuga: “No sé si llegará la escapada, pero si queremos luchar por la etapa tiene que ser metiéndonos en ella. Con los más fuertes es imposible. Tenemos que adelantarnos y es lo que buscaremos”.

Promete batalla la escuadra vasca, que se dará un baño de masas delante de su afición en una jornada que quedará marcada para la historia. Una etapa que Xabier Muriel, uno de los directores deportivos, considera que arrancará muy fuerte, lo que según su parecer, dificultará que se forme la fuga. “Ha habido etapas en las que se ha hecho la fuga en el kilómetro 20, otras en el 100? La Arboleda parece un buen sitio para que se forme, porque se puede aprovechar la subida y luego la bajada. Así lo tenemos planteado al menos. Tendremos que estar mentalizados para sufrir más de una hora para poder coger la fuga”, expone.

Marcada en rojo desde el mismo día en el que se supo que el monte Oiz sería el final de etapa de la décimo séptima jornada, Bizkarra no puede ocultar que se trata de la jornada que “más ilusión” les hace a todos los componentes del equipo. “Es una etapa que conocemos muy bien, la de casa. Llega en la tercera semana, con mucha fatiga ya en el cuerpo, pero seguro que gracias a los aficionados, a los amigos y a la familia, que nos darán fuerzas, podemos hacer una bonita etapa”.

se la conocen al dedillo Lo que seguro que no les hará falta será analizar la última y durísima subida, algo que sí hicieron en La Camperona. “Aquí no va a hacer falta nada de eso, conocemos la subida a la perfección. Sé dónde están las trampas, dónde se puede ir más relajado? Eso ayuda. Conocer cada metro te da un plus, es un aliciente”, expone Bizkarra sobre la esperada etapa de hoy, donde el Euskadi-Murias buscará asaltar la cumbre del monte Oiz. “¿Por qué no?”.