qatif - “Hay oportunidades que solo pasan una vez”. Así resume Borja Arnedillo la propuesta que le ha terminado llevando hasta Qatif, en la provincia oriental de Arabia Saudí, para entrenar al actual campeón de liga, el Mudhar Handball Club. El técnico alavés, que dirigió al Gure Auzune en Primera Estatal en la temporada 2016-17, acompañará al pontevedrés Quique Domínguez ejerciendo de ayudante del primer entrenador, preparador físico y responsable del equipo filial del club. En definitiva, será la mano derecha de Domínguez en un proyecto con un compromiso, en principio, por dos años.
El primer entrenador lleva en Qatif desde julio mientras que Borja Arnedillo llegó el pasado 13 de agosto tras semanas a la espera de que se tramitasen los visados necesarios para entrar en el país árabe. “La acogida ha sido inmejorable, tanto por parte del club como por parte de la gente de la ciudad. A Quique la gente le conoce más y le para por la calle y todo son buenas palabras para nosotros”, detalla Arnedillo sobre su llegada.
Cuando recibió la llamada planteándole la posibilidad de recalar en tierras saudíes, Arnedillo trabajaba en el club Ikasa de Madrid, uno de los clubes referentes en el trabajo de cantera en la comunidad autónoma madrileña, al tiempo que seguía colaborando con la Federación Española de Balonmano realizando labores de scouting para el seleccionador absoluto Jordi Ribera. “Yo estaba a gusto en Madrid y no esperaba que pudiera llegar una propuesta para entrenar en España que pudiera compensar el esfuerzo de dejar todo de lado. Pero cuando te dicen que es en Arabia Saudí, enseguida entiendes que puede ser la oportunidad que estás esperando. Mi pareja me apoyó desde el principio y eso terminó de decidirme a lanzarme a la piscina”, recuerda el preparador vitoriano de 32 años, formado como jugador en la cantera de Corazonistas y con experiencia como técnico en plazas balonmanísticas de primer orden como León, Zamora o Benidorm.
En su nuevo destino comparte trabajo y vida con Quique Domínguez, a quien no conocía antes de que Arabia Saudí uniera sus caminos. “La oferta económica es buena pero no compensa ir solo por eso. Es un proyecto ambicioso y una gran oportunidad de crecer como entrenador, ese es el principal estímulo. Dejar todo atrás para ir allí supone centrarse en diez meses de trabajo al 100% codo con codo con Quique”, detalla el exentrenador del Gure Auzune.
camino abierto En Qatif encontrarán un terreno ya abonado gracias al buen hacer de otro técnico español en el Mudhar Handball Club durante los dos últimos años. El exjugador internacional Fernando Barbeito llevó al club a levantar el título de liga en su segunda temporada, tras el subcampeonato logrado en su curso de debut, afianzando una plantilla de jóvenes jugadores locales (no cuenta con extranjeros en la plantilla), formados en su mayoría en la cantera del club.
Barbeito ha cambiado este verano Arabia Saudí por Qatar para fichar por el Al-Duhail SC, pero deja tras de sí unas bases sólidas sobre las que Domínguez y Arnedillo podrán seguir construyendo el futuro del Mudhar Handball Club. “Es el club más serio del país, trabajan muy bien la base, han desarrollado una estructura profesional y todas las referencias que nos llegaron eran positivas, tanto de Fernando Barbeito como de Mariano Ortega (exinternacional español), que es el nuevo seleccionador nacional del país. En el entorno te puedes encontrar equipos con escasa regulación laboral, tanto para jugadores como técnicos, y no es el caso”, explica satisfecho Arnedillo.
“Vamos con muchas ganas y mucha ambición. Dos años es tiempo suficiente para desarrollar un proyecto. El primer contacto con los que serán sus pupilos ha sido satisfactorio para el técnico alavés, que utiliza el inglés para dirigirse a ellos pero que tiene claro desde que salió de Gasteiz que deberá “aprender lo básico en árabe para mejorar la comunicación y la integración”. “Ya estoy trabajando con los chavales y tenemos un equipo cadete y juvenil con bastante proyección y nivel, estoy muy satisfecho”, analiza Arnedillo.
Respecto al perfil del jugador saudí, este “suele ser más anárquico que el europeo, con menos disciplina táctica y muy físico en el juego uno contra uno”, añade Arnedillo, que aún no ha podido profundizar en el análisis de los equipos a su cargo mientras colabora con Quique Domínguez en la puesta a punto del primer equipo con la ausencia de seis jugadores internacionales que disputan en Yakarta los Juegos Asiáticos con la selección de Arabia Saudí.
Entre los retos deportivos está sin duda el de revalidar el título liguero conquistado el curso pasado, pero sobre todo la disputa en noviembre de la Asia Cup en Jordania. “Es el gran objetivo del club esta temporada y tenemos muchas ilusiones puestas en esa cita”, asegura el técnico alavés. Un evento entre la élite del balonmano asiático en el que el Mudhar Handball Club deberá superar el lastre de competir sin refuerzos extranjeros. Y es que la presencia de foráneos en el Mudhar Handball Club se limita por el momento a los banquillos.