El exdirector deportivo del Araberri, el gasteiztarra Asier Alonso, dejó su cargo en junio después de tres años en el club y un ascenso a la LEB Oro. Tras estos años de trabajo decidió que era el fin de su periplo en Gasteiz. “El club me ofreció continuar tres temporadas más, pero creía que mi ciclo había acabado”, confiesa.
Su siguiente destino se confirmó hace pocas semanas, cuando el Real Betis Energía Plus hizo pública su incorporación como secretario técnico. Cambia el norte por el sur al igual que sucedía en la película más taquillera de 2014, 8 Apellidos vascos. En este caso no es por amor, como en la película, sino por trabajo y con el objetivo claro de seguir creciendo en su carrera fuera de las canchas. “La oportunidad creo que me ha llegado en el momento oportuno”, declara.
Alonso es un enamorado de este deporte y siempre tuvo claro que lo suyo era el baloncesto. Cuando tenía 8 años entró en la escuela del Baskonia, donde estaría hasta los 11. A partir de ahí pasó por todas las categorías inferiores de la cantera azulgrana, desde infantiles hasta primera nacional. Tuvo la suerte de poder realizar dos pretemporadas con Dusko Ivanovic y llegó a ser convocado por el primer equipo en tres partidos de la ACB de la temporada 2003-04.
Pero pronto admitió que no era suficientemente bueno para dedicarse al baloncesto de primer nivel. “El paso del tiempo te va poniendo en tu lugar”, relata. Por aquel entonces le entró el gusanillo de querer ser entrenador pero no se veía suficientemente preparado como para aceptar la propuesta que David Gil -su último coach en la cantera del Baskonia- le hizo. “Pensé que ser el segundo técnico de mis excompañeros y amigos no era lo mejor para el equipo”, explica. Por ello decidió aceptar la otra propuesta que el propio Gil le hizo de seguir sus pasos y comenzar entrenando donde él mismo lo había hecho, el Araba femenino.
Allí comenzó su camino fuera de las canchas. Entrenó durante tres años a las chicas pero en 2008 le entraron ganas de empezar con los chicos. Nuevamente su exentrenador entró en escena y le abrió las puertas del Baskonia, donde dirigió a diferentes equipos desde entonces hasta 2016. Pero Asier, con su afán de aprender y conocer todos los entresijos de este deporte, aceptó la oferta que en 2015 le hizo el Araberri, nada más y nada menos que ser el nuevo director deportivo de la entidad.
En ese puesto estuvo hasta junio de este año, cuando decidió que su etapa en el club había llegado a su fin. Ahora ha aceptado un nuevo reto en Sevilla haciéndose cargo de la secretaría técnica del Betis, recién descendido de la Liga ACB. Será su primera experiencia fuera de Gasteiz, en la que espera mantener la exitosa trayectoria que ha desarrollado hasta el momento a pesar de tener que lidiar con la presión de que el ascenso sea el objetivo casi obligado del cuadro sevillano.