Le Castellet - El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) consiguió ayer la pole position en el Gran Premio de Francia de Fórmula 1, tras firmar bajo llovizna un mejor tiempo de 1:30.029 durante la jornada calificatoria en la que los españoles Carlos Sainz (Renault) y Fernando Alonso (McLaren) terminaron, respectivamente, en la 7ª y la 16ª plazas.
El cielo francés amenazaba lluvia, pero no descargó del todo y ahí ganó más importancia la estrategia de cada escudería, para probar con los neumáticos superblandos o elegir ultrablandos. En esa incertidumbre se desarrolló la Q1, decepcionante para los McLaren; tanto Alonso como su compañero, Stoffel Vandoorne, fueron incapaces de superar la criba.
Quedaron por tanto eliminados en la Q1 el asturiano, junto al citado Vandoorne y al neozelandés Brendon Hartley (Toro Rosso), además del ruso Sergey Sirotkin (Williams) y del canadiense Lance Stroll (Williams). Mientras, Sainz pasaba a la Q2 desde el noveno lugar.
Y ahí empezó la ligera lluvia, aunque con 30 grados en un ambiente donde la sorpresa corría a cargo del equipo Sauber. Casi increíble sus prestaciones, pues el sueco Marcus Ericsson y el monegasco Charles Leclerc accedieron a la segunda tanda de clasificación cuando pocos lo esperaban.
En la tercera y definitiva sesión, un pequeño accidente del francés Romain Grosjean (Haas) entre las curvas nº5 y nº6 obligó a que los comisarios del circuito Paul Ricard sacasen la bandera roja para detener la prueba durante varios minutos. Después de que la grúa se llevara su monoplaza, cayeron bastantes gotas y las escuderías mostraron cautela hasta los últimos dos minutos cronometrados.
Se vieron pocas sorpresas en ese tramo final, donde Hamilton hizo buena su condición de favorito y cruzó la meta con mejor tiempo que su compañero Bottas. - Efe