san petersburgo - El seleccionador nacional iraní, Carlos Queiroz, criticó ayer con dureza la decisión de la marca deportiva Nike de no proveer de botas a sus jugadores en una extraña y estricta aplicación de las sanciones impuestas a Irán hace 40 años.
En declaraciones a la televisión internacional Sky, el técnico portugués instó a la compañía estadounidense a disculparse y pidió a la FIFA que medie en el conflicto.
Nike emitió la semana pasada un comunicado en el que afirmaba que “las sanciones de Estados Unidos significan que Nike, como compañía norteamericana, no puede proveer de calzado en estos momentos a los jugadores de la selección nacional de Irán”.
“En mi opinión, creo que era un comunicado innecesario de parte de Nike. Todo el mundo sabe que existen las sanciones. Deben salir y disculparse porque esta conducta arrogante frente a 23 chicos es ridícula e innecesaria”, subrayó.
Estados Unidos y otros países del llamado bloque occidental impusieron sanciones internacionales a Irán en 1979, poco después de la revolución islámica que acabó con la dictadura del último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi. La medida punitiva, que afecta principalmente a las armas y a componentes industriales, se amplió a principios de este siglo después de que el régimen de los ayatolá emprendiera un polémico programa nuclear. Las sanciones fueron, sin embargo, levantadas parcialmente en 2014 después de que Teherán llegara a un acuerdo de no proliferación con Washington y Bruselas, pacto criticado por Israel, principal enemigo de Irán.
El acuerdo fue roto de manera unilateral nada más llegar a la Casa Blanca por el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien sin embargo no ha logrado arrastrar con él a los países europeos. Se da la paradoja de que varios de los jugadores de Irán están patrocinados por Nike en los clubes extranjeros a los que pertenecen. - Efe
