MADRID - El penalti señalado en el minuto 93 del partido de Champions entre el Real Madrid y la Juventus por el colegiado inglés Michael Oliver ha encendido el mundo del fútbol y fulminado al equipo turinés cuando estaba a punto de protagonizar una remontada de época. Sobre todo porque el equipo blanco, el gran beneficiado de la controvertida apreciación arbitral, tampoco habría sufrido mayor perjuicio si no lo pita, pues la eliminatoria estaba empatada y aún quedaba la prórroga y los penaltis si fueran necesarios. A todo esto, lo abría solucionado el ¿VAR?

Benatia, un fornido defensa de 1,89 de altura, chocó con el liviano Lucas Vázquez, de 1,73 metros, que se fue con suma facilidad al suelo. El árbitro pitó penalti, pero acciones así, en las competiciones europeas y más aún con la transcendencia que implica, raramente se sancionan.

Ronaldo transformó el penalti asumiendo mucho riesgo (fuerte, a la escuadra), consecuencia de su enorme clase y la seguridad que tiene en sí mismo, y luego mostró su alegría quitándose la camiseta para tensar sus músculos en un gesto que sin duda ha ensayado delante del espejo, y que demuestra una mentalidad de macho man lamentable.

“Giro alrededor de Lucas Vázquez para no tocarlo, él busca caerse, es lo único que podía hacer. Un penalti así es absurdo. No le he tocado, he tocado el balón”, explicó el marroquí Benatia. El delantero gallego tenía otra versión: “No hay discusión. Es penalti”, dijo, y añadió: “es normal que ellos protesten. Es en el último minuto”.

“basura en el corazón” También protestó, y mucho, Gianluigi Buffon. De habitual ponderado, la jugada sacó de sus casillas al veterano capitán de la Juve, que se despide de la Champions de forma cruel, sin poder ganar el único torneo que falta en su palmarés, y mira que tuvo oportunidades, y expulsado por el colegiado por acudir hacia él desencajado por su decisión e increparle “¡vete a cagar!”. Luego, ante la prensa, se explayó: “Si tienes el cinismo de pitar un décimo de penalti en el minuto 93 no eres un hombre; eres un animal por falta de sensibilidad ante los sucedido antes y el sacrificio de todos”, dijo. Buffon también llamó a Oliver “asesino” y añadió que “tiene basura en vez de corazón”.

Su amarga despedida se asemeja, en cierto modo, a la que tuvo el gran Zinedine Zidane en la final del Mundial de Alemania 2006, cuando el actual entrenador del Real Madrid le arreó un cabezazo al defensa italiano Materazzi, quien previamente provocó su ira susurrándole una lindeza (“prefiero a la puta de tu hermana”). Buffon también jugó aquel partido, y fue clave en la gran victoria azzurri.

Zidane vio claro el penalti de Benatia, como es lógico, pero encuestas que se han realizado en varias emisoras estatales al respecto el criterio está muy dividido. Probablemente porque muchos de los opinantes son antimadridistas. Lo mismo ocurre en Italia, ya que la Juve tiene fama allá de ser habitual beneficiado por los árbitros.

Los periódicos deportivos catalanes lo tuvieron claro. “El robo del siglo”, tituló Sport, y Mundo Deportivo eligió “Máster en arbitraje”, en alusión a Cristina Cifuentes. “¡Fue penalti!” titula en cambio Marca. Un diario, digamos, neutral como L’Équipe recuerda “la buena estrella” del Real Madrid y añade que fue “penalti justificado”. En Italia, el romano Corriere dello Sport titula en su portada: “Qué robo” y “penalti inexistente”. El milanés Tutto Sport prefirió destacar la gesta inconclusa de la Juve y el milanés Gazzetta dello Sport puso énfasis: “Juve furibunda”, “Rabia y orgullo”. - J. Goikotxeta