Aunque están acostumbrados a realizar viajes por todo el mundo en busca de nuevas aventuras en remotas montañas y paredes, Iker y Eneko Pou han escalado en esta ocasión siete cascadas heladas durante la pasada Semana Santa en la región noruega de Rjukan. Los hermanos alaveses dejaron a un lado los pies de gato y el magnesio para cambiar de registro y coger los piolets y los crampones que les permitieron ascender por las paredes de hielo formadas en el país nórdico.
Las gélidas temperaturas de -10 y -15 grados provocó estas paredes de hielo, que les permitieron llevar a cabo una disciplina diferente a la que están acostumbrados, junto a los alpinistas mallorquines José García, Joan Riera, Dalila Llanos y Susana López. En total, fueron siete las cascadas que visitaron, concretamente Vemorkbrufoss Vest WI5, Sabotorfossen WI5, Topp WI5, De Kaller Meg Fjard M7, Tipp WI5 y Fyrstikka WI5, además de la joya de la corona conocida como Juvsoila WI6.
Pero entre todas sus experiencias, los hermanos Pou quisieron destacar el área de Krokan, en la que se puede realizar una escalada de corte más deportivo y Upper Gorge, donde se pueden completar las vías más largas y de corte alpino. “Fue un viaje fantástico a un lugar paradisíaco para la práctica de esta especialidad y nos vendrá muy bien como entrenamiento para los proyectos de alpinismo de los Alpes, los Andes o el Himalaya”, recalcaron los intrépidos montañeros.
Iker y Eneko Pou se encuentran ahora de camino al Atlas marroquí, donde pretenden abrir una nueva ruta en uno de los puntos destacados del macizo internacional. Por otro lado, a finales del mes de junio encararán la tercera etapa del proyecto 4 Elementos, tras los éxitos en Patagonia con la apertura de la ruta Aupa 40 y en Perú con la apertura de Yakumama. - Efe/DNA