revelación. Si hay un equipo que este año no defrauda, ese es el Girona. No contento con ser reconocible en cada duelo, ahora juega a lo grande. Lava y guarda la ropa. Ayer se quitó de enmedio al Celta como quien rellena un formulario. Gol en el minuto 15, Portu, como no, y a pinchar el balón. Eficacia máxima, sufrimiento mínimo. El Celta tiró de gallardía para sacar algo positivo de Montilivi, pero con las ganas no basta para tumbar a este peso medio que, a falta de lo que pase en el resto de la jornada, se pone séptimo y mira sin complejos a Europa. Foto: Efe