Vitoria - En una prueba extrema de estas características, la logística juega un papel determinante porque tan importante en este aspecto es no pasarse como quedarse corto. Lo sabe bien el propio Juan Carlos Nájera, que a sus 55 años atesora una experiencia en este tipo de situaciones -tanto en frío como en calor- notable para constatar lo mucho qye hay en juego. Y pone para ello un ejemplo tan simple como contundente. “Un mero pinchazo de una rueda a una temperatura de -20 grados bajo cero puede terminar por convertirse en una operación de alto riesgo”, reconoce el vitoriano, acostumbrado a encarar el riesgo con aparente normalidad. Teniendo en cuenta que las temperaturas previstas a lo largo de los próximos días no van a bajar nunca de entre -10º y -20º, la reserva térmica copa prácticamente toda la logística que Juan Carlos Nájera ha trasladado hasta la gélida Anchorage, la ciudad más al norte y también la más poblada de Alaska, con 100.000 habitantes. En sus aparentemente diminutos recobecos que presenta su bicicleta, el vitoriano incluye todo tipo de ropa térmica (camisetas, sudaderas, ropa interior, plumas, guantes, puffs, gorros y calcetines), un saco de última generación preparado para soportar temperaturas de hasta -40 grados bajo cero cuanto todo dormir al raso -el pasado fin de semana hizo un amago de prueba durmiendo a la intemperie de la zona navarra de Isaba- y comida, sobre todo barritas energéticas que se adecúan a su metabolismo, frutos secos, higos y, aunque no casa muy bien con las necesidades energéticas que va a necesitar, algo de bollería industrial. “Sé que no es saludable, pero en determinados momentos, un Bollicao o una Pantera Rosa, que me encanta, vienen muy bien para la cabeza, que es fundamental en estas pruebas de resistencia tan extrema”, reconoce el propio Nájera, que incluso recuerda alguna ocasión donde se llevó un sobre de jamón ibérico para los momentos de “bajón”. Una maleta portátil, en definitiva, sencilla pero suficiente habida cuenta de que el peso con más material o comida en este tipo de pruebas lejos de suponer un plus puede convertirse en un verdadero lastre. - A. Goñi