vitoria - Tras quince jornadas de liga disputadas el Aurrera de Vitoria tiene nuevo inquilino para su banquillo. Al menos de manera provisional. Abel Ruiz de Arbulo, secretario técnico de la entidad, se hace desde hoy con el testigo del primer equipo rojillo tras la marcha de Roberto Martínez, según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. La errática dinámica de resultados ha motivado el adiós del preparador vitoriano, quien ha tomado la determinación de echarse a un lado propiciando el cambio. Martínez, sabedor de que las últimas siete derrotas consecutivas habían minado la confianza de todas las partes ha preferido dejar el banquillo de Puente Alto y que haya una cara nueva que se haga cargo del colista del grupo cuatro de Tercera División.

Además de los resultados ha pesado en su retirada la mala imagen que sobre todo en las tres últimas semanas se ha visto del conjunto vitoriano, sobre todo en casa ante Basconia y el pasado domingo contra el Portugalete. Graves errores defensivos aderezados con falta de actitud por parte de algunos jugadores. Aun asumiendo la realidad deportiva del equipo y su objetivo de pelear por la permanencia, es claro que con un tercio de competición tan sólo no se puede permitir que varios integrantes de la plantilla no corran ni trabajen como es debido. Hará falta una concienciación por parte de todos ellos a partir de hoy, porque tras la marcha del entrenador la situación ahora depende del grupo. Al menos, deben cambiar las sensaciones.

El caso es que en el club presidido por Fernando Urcelay hay una buena concepción del trabajo realizado durante este tiempo por Roberto Martínez pese a estrenarse como entrenador en dicha categoría. De hecho, se la ha propuesto continuar en la entidad desempeñando otras funciones, aunque por ahora él ha decidido tomarse unos días para pensárselo y responder con más tranquilidad. Mientras tanto quienes han sido sus futbolistas hasta hace pocas horas volverán esta tarde a los entrenamientos para preparar el siguiente encuentro, el que disputarán este sábado en Azpeitia ante el Lagun Onak. En el banquillo de Garmendipe se sentará como máximo responsable técnico Abel Ruiz de Arbulo, aunque su idea es intentar cerrar cuanto antes un nuevo entrenador para él poder seguir ocupándose de la secretaria técnica y del trabajo que día a día viene ejerciendo desde el pasado verano.

Su intención es la de activar anímicamente a un plantel tocado por la situación y que ahora no precisa de buen fútbol sino de resultados. El Aurrera debe ganar cuanto antes para cortar una trayectoria de catorce partidos sin vencer y sobre todo poder celebrar cuanto antes un triunfo en Olaranbe, algo que hasta la fecha no se ha dado.