Vitoria - El grupo vasco de Tercera División encara su decimoquinta jornada liguera con dos representantes alaveses buscando una victoria que les permita mirar hacia arriba y un tercero que necesita ya los puntos de manera imperiosa para no quedar definitivamente descolgado de la pelea por la permanencia cuando todavía quedan casi dos tercios de temporada por delante. Para Deportivo Alavés B, Amurrio y Aurrera, mañana habrá mucho en juego de nuevo.
El conjunto rojillo vive ya una situación crítica. En el año de su regreso a la cuarta categoría del fútbol estatal, el equipo de Puente Alto está sufriendo muchísimo. Su victoria en la jornada del estreno del curso supuso un auténtico espejismo de irrealidad. Desde entonces, solo tres empates que han dejado el casillero en unos ínfimos seis puntos. A otros tantos de la línea de salvación, completamente descolgado del resto de competidores en el fondo de la tabla. La visita del Portugalete mañana a Olaranbe (12.00 horas) supondrá una nueva oportunidad para esa reacción cada vez más urgente.
A las 11.30 horas en Ibaia, el Deportivo Alavés B buscará esa victoria que le permita acercarse a la zona de privilegio por la que pretendía luchar cuando arrancó el presente curso. Desde la llegada al banquillo de Igor Oca, los canteranos albiazules han ganado en consistencia y sus resultados han mejorado, pero necesitan coger una racha de victorias encadenadas para meterse de lleno en esa pelea a la que estaban predestinados. Su rival esta mañana será el Zamudio, al que pretende dar alcance en esa zona media-alta.
El encargado de abrir la matinal será el Amurrio, que visita a las 11.15 horas al Santutxu. Los del valle de Aiala cabalgan cómodamente en los puestos tranquilos de la clasificación, pero encadenar un par de buenos resultados les permitirían también mirar hacia una zona más alta, además de ir ganando esos puntos necesarios para asegurarse cuanto antes la permanencia en una categoría a la que le vuelven a coger el gusto. - DNA