PARÍS. Evra fue expulsado anoche antes del duelo de la cuarta jornada de la Liga Europa contra el Vitoria de Guimaraes portugués por la agresión.

Los comentarios del aficionado marsellés desquiciaron a Evra, que se dirigió hacia donde estaba situado, tras una valla de publicidad en uno de los fondos del estadio Afonso Henriques, en Guimaraes, y le dio una patada en la cabeza.

Tras el altercado, el lateral izquierdo fue conducido a los vestuarios y poco después el árbitro le mostró la tarjeta roja por su acción.

En un comunicado, el club afirmó haber "tomado nota" del altercado durante el calentamiento del partido, y dijo que ha abierto una investigación interna para dilucidar las responsabilidades.

"Un jugador profesional debe mantener su sangre fría frente a las provocaciones e insultos, por duros e injustificados que sean. Igualmente, el club no puede más que condenar todo comportamiento destructivo del pseudoaficionado que injuria a sus propios jugadores en el momento en que todos deben apoyar a su equipo", dijo el club.

Los medios franceses comparan la acción con la patada a un espectador en Inglaterra que marcó la carrera de otro jugador francés, Eric Cantona, y señalan que puede representar el final de la carrera de Evra, a sus 36 años.

"Insoportable", titula en su portada el diario "L'Équipe", que baraja una sanción de varios meses para el jugador por parte de la UEFA e incluso su eventual despido por parte del Olympique de Marsella, que tendría dificultades para justificar su continuidad ante sus propios aficionados.

El entrenador del Olympique, Rudi Garcia, confesó no haber visto la agresión, pero puntualizó que "cuando se es un jugador experimentado como 'Pat' Evra, uno no se puede permitir responder a los insultos".

"Una reacción así no es admisible", dijo Garcia, quien también descalificó los insultos proferidos por el "pseudoaficionado" agredido.