EIBAR: Dmitrovic; Capa, Arbilla, Oliveira, Ramis (Min. 70, Lombán), Juncá (Min. 70, Cote); Dani García, Escalante; Kike (Min. 84, Charles), Enrich, Jordán.
DEPORTIVO: Francis; Juanfran, Albentosa, Sidnei, Luisinho; Celso, Guilherme; Cartabia (Min. 82, Bakkali), Colak (Min. 86, Lucas Pérez), Valverde (Min. 74, B. Valle); Andone.
Árbitro: Jaime Latre. Amonestó por el Eibar a Arbilla y Dani García y a los visitantes Colak y Borges.
Incidencias: Ipurua, 5.125 espectadores.
eibar - Eibar y Deportivo empataron a cero en un partido entre dos de los equipos más goleados de la categoría, lo que pudo ser la causa de que ambos entrenadores optasen más por no encajar que por marcar.
El choque arrancó con dominio del Deportivo, que cogió descolocado a un Eibar no habituado a jugar con tres centrales, y de ahí llegó la primera clara ocasión, en un mano a mano que Dmitrovic detuvo a Andone en el minuto 6 de partido.
Poco a poco, los armeros se fueron haciendo con el control del balón y la posesión pasó a ser del Eibar. Fruto de ella llegó la ocasión de Kike García, que salvó Francis cuando aún no se había cumplido el primer cuarto de hora de partido. Juanfran asustó antes de la media hora con un disparo que el meta armero no tuvo problemas para atajar.
Los gallegos trataban de ser más verticales para llegar al área contraria y zafarse de la intensa presión en todo el campo que propuso Mendilibar, mientras que los eibarreses optaban por tener más tiempo el balón para buscar la mejor opción de ataque, algo que tampoco terminaban de encontrar.
Los últimos quince minutos dejaron mucha intensidad, y poco más. Ambos conjuntos necesitaban instrucciones en el descanso para saber cómo romper las defensas rivales en el segundo acto.
La necesidad de puntos de guipuzcoanos y gallegos propició que ambos equipos saltasen al terreno de juego algo más desatados, aunque sin querer desguarnecer la defensa en ningún momento. Avisaron Enrich y Escalante en los primeros compases del segundo tiempo, pero sin demasiada claridad en el remate.
El partido fue entrando en un momento de calma tensa. Daba la impresión de que ninguno quería perder, al menos, el punto con el que ambos saltaron al terreno de juego, pero tampoco querían arriesgar en ataque y desguarnecer la defensa.
La nota negativa llegó con la lesión de Iván Ramis, que reaparecía, que le obligó a abandonar el campo en camilla con mucho dolor. José Luis Mendilibar, después, dijo que el defensa sufre un esguince de rodilla.
De ahí hasta el final todo fue un quiero y no puedo por parte de ambos equipos, que pese a los cambios no fueron capaces de romper un empate que, como mal menor, podría venir bien a gallegos y a vascos. Enrich marcó en el descuento, pero lo hizo en claro fuera de juego y el marcador no se movió en Ipurua. - Efe