vitoria - Jon Rahm regresa a la competición en Italia después de dos semanas de descanso. Tras cerrar con un brillante quinto puesto su primer año en el PGA Tour, el de Barrika tiene aún objetivos importantes en el Circuito Europeo. Desde hoy afronta en el Golf Club Milano, un par 71 situado muy cerca del circuito de Monza, el Open de Italia, que es la quinta parada de las Rolex Series. A partir de las 13.15 horas, Rahm compartirá partido con Tommy Fleetwood, que lidera con holgura la Race to Dubai, antes conocida como Orden de Mérito, y Sergio García. Los tres primeros clasificados, por tanto, se vigilarán al menos los dos primeros días en busca de un torneo que reparte siete millones de dólares.
El golfista vizcaino ya tiene en su palmarés una de las citas del Circuito Europeo y de las Rolex Series, el Irish Open que ganó en julio. Las otras tres se las han llevado Alex Noren (BMW Championship), Tommy Fleetwood (Open de France) y Rafa Cabrera (Scottish Open). Quedarán por delante el Turkish Open, el Nedbank Golf Challenge de Sudáfrica y la última cita de Dubai, entre el 16 y el 19 de noviembre, donde estará en juego el triunfo en el golf de este lado del Atlántico.
Ahí quiere llegar Rahm con opciones después de un año en el que, dejando al margen el British Open, ha jugado dos torneos en Europa con un triunfo y un décimo puesto. Además, fue tercero y segundo en los dos primeros torneos del WGC, que puntúa para los dos circuitos. “Después de ganar en Irlanda, la Race to Dubai se convirtió en un objetivo nuevo para mí. Entonces, fui consciente realmente de que tenía opciones de ganarla”, comentó ayer en la rueda de prensa oficial. Rahm tiene otra motivación y es que su ídolo Severiano Ballesteros ganó la Orden de Mérito seis veces.
El de Barrika no se siente presionado por compartir vueltas con García “al contrario, es un honor porque puedo aprender de él”, o Fleetwood. “Tommy está jugando un gran golf y se merece estar donde está. Estoy deseando jugar con él”, dijo Rahm sobre el líder del Circuito Europeo. Y también describió lo que siente al jugar en Europa. “Siempre es una gozada volver y estar en estos campos tan tradicionales, que en Estados Unidos no se juegan muy a menudo. Son campos de 70, 80, 100 años, que no han sido apenas modificados. Será divertido”, apuntó Jon Rahm. En el Open de Italia, habrá más presencia vasca con el hondarribitarra Txema Olazabal y el donostiarra Adrián Otaegui, que ya estrenó su palmarés en agosto en Alemania.