Motor - Fernando Alonso no vivió un domingo placentero a los mandos de su Mclaren-Honda Mcl-32. Su descorazonada lucha contra la potencia de los propulsores de sus rivales fue en vano. El resto de pilotos le adelantaron sin despeinarse, a golpe de velocidad punta. “Es vergonzoso”, bramó impotente el bicampeón del mundo. Sin previo aviso, en la vuelta 26 el motor Honda dijo basta, o eso comunicó Alonso por radio a sus ingenieros: “No tengo potencia”. Sin embargo, el máximo responsable de Honda en la Fórmula 1, Yusuke Hasegawa, negó haber detectado nada anómalo en el motor del asturiano: “Fernando hizo una llamada por radio con lo que pensaba que era un problema en el coche y, aunque los datos no mostraban nada, decidimos parar por precaución”. - R. García
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