Bilbao - Primera hora de la mañana de ayer en la Plaza Nueva de Bilbao. Con los bares de la zona montando aún parte de las terrazas a la espera de que deje de llover, un cliente del Café Bilbao se dispone a tomar su consumición aparentemente tranquilo sin saber lo que segundos después va a sucederle. Junto a él se encuentra su perro. De repente, un joven muy corpulento, con acento andaluz, se acerca a él al grito de “Tú, Gabilondo”, “Arriba España” y le pregunta si “es proetarra”. Acto seguido, le tira un katxi de cerveza en la cabeza y le pega un tortazo. El agredido escapa como puede de otro puñetazo que le lanza y de una fuerte patada que impacta en el perro. Se refugia dentro del bar mientras su agresor abandona el lugar desafiante vertiendo otros improperios como “Gabilondo de mierda, asqueroso, proetarra”. Esta es la secuencia que se puede ver en un vídeo de 28 segundos de duración que difundieron el agresor y sus acompañantes en las redes sociales.
La grabación no tardó en hacerse viral. Tampoco en desvelarse la identidad del protagonista de este acto sinsentido y de sus dos acompañantes, el que graba todo con el móvil y otro que aparece en escena riéndose por las hazañas de su colega. Todos seguidores ultras del Betis, como más tarde confirmó la Ertzaintza. El que pega al cliente del bar es Manuel Herrera, un viejo conocido de la Policía y con un largo historial delictivo. Conocido como El Herrera en el mundillo ultra, este personaje es el antiguo cabecilla de los Supporters, grupo radical del Betis. El protagonista de la agresión en la Plaza Nueva estuvo en prisión recientemente por otra agresión en Sevilla, que la Policía consideró como homófoba. Fue puesto en libertad pero con una orden de alejamiento de la capital andaluza. Alguien lo localizó a principios de marzo en Sevilla y llamó a las fuerzas de seguridad. El Herrera consiguió escapar huyendo en coche hasta acabar en un camino rural donde estuvo a punto de atropellar a un guardia civil. Permaneció fugado tres semanas. Fue entonces cuando trascendió un vídeo suyo en el que aparentemente aparecía extrayéndose una bala. Su entorno asegura que el disparo fue hecho por un agente a quemarropa. La Guardia Civil lo volvió a detener en un bar de Matalascañas cuando veía el partido del Betis contra Osasuna. El juez lo dejó de nuevo en libertad.
identificados Tras propagarse el vídeo por las redes sociales, una patrulla de la Ertzaintza identificó y estuvo con el agresor y con sus acompañantes y confirmó que todos ellos eran hinchas del Betis. La Policía vasca contactó también con la víctima, que no quiso presentar una denuncia, por lo que los agentes dieron el caso por cerrado, ya que por una agresión de este tipo no se realizan detenciones.
El Betis condenó “enérgicamente” la agresión: “Bajo ningún concepto representa a la afición verdiblanca. Hechos como estos, contrarios a los valores que preconiza el fútbol y el Real Betis, deben erradicarse de nuestro deporte”. Durante el partido, sobre el minuto 20, unos 60 seguidores ultras del Betis entraron a San Mamés fuertemente custodiados. Se llevaron la pitada del público, pero afortunadamente no pasó nada más.