LIEJA - Alejandro Valverde (Movistar) volvió a firmar una obra maestra para, a punto de cumplir 37 años, adjudicarse su cuarto triunfo en la Lieja-Bastoña-Lieja, rematando así una semana fantástica después de ganar su quinta Flecha Valona. Otra lección del murciano, impecable en el control de la carrera con su equipo y magistral en la ejecución final cuando, a un kilómetro de la meta, los favoritos rompieron las hostilidades por el tesoro de un monumento del ciclismo mundial, la Decana de las clásicas. A punto de concluir el trayecto de 258 kilómetros entre Lieja y Ans atacó el irlandés Daniel Martin, el mismo que el pasado miércoles dijo que ganará la Flecha cuando se retire Valverde. El líder del Quick Step ganó metros, pero el depredador murciano levantó la vista y puso en marcha sus habilidades. Arrancó tras él, le alcanzó y, con la misma facilidad mostrada en el Muro de Huy hace cuatro días, se lanzó a tumba abierta. Como llegó sobrado, levantó los brazos con antelación, dedos señalando al cielo. Emoción. Ganaba su cuarta Lieja y le dedicaba una joya del ciclismo a Michele Scarponi, el ciclista italiano que perdió la vida el sábado al ser arrollado por una furgoneta cuando se entrenaba.
A Valverder, ganador de la Liega-Bastoña-Lieja en 2006, 2014, 2015 y desde ayer también en 2017, se le escaparon las lágrimas al acordarse del fallecido, un hombre de su misma generación. En cuanto a la carrera, su equipo mucho tuvo mucho que ver en una victoria en la que tocó trabajar a destajo, pues los equipos con aspiraciones se hicieron los locos para anular la escapada del día. De ahí que en meta Valverde se abrazara a Dani Moreno y José Joaquín Rojas. “Muchas gracias”, les dijo.
Todo quedó para el final. Mientras iba languideciendo la aventura de turno, los favoritos se iban guardando para las tres últimas cotas. El colombiano Henao se adelantó al órdago para evitar a Valverde en la parte final atacando en La Roche aux Faucons y más tarde en San Nicolas, a solo 6 kilómetros de meta. Pero los intentos de fuga constantes impidieron más rebeldías. Lo intentó el italiano Formolo, que abrió hueco con peligro, y después el belga Wellens, pero la alta jerarquía se junto para la batalla final, donde la cuesta de Ans iba a ofrecer la última opción para quien quisiera el triunfo.
11 victorias en 2017 El objetivo era abandonar a Valverde antes de lo inevitable. Por eso explotó con fuerza Dan Martin desde lejos. La maniobra fue observada por un Valverde en estado de gracia, casi mágico, quien tiró de manual para rematar una victoria incontestable. Y ya acumula 11 triunfos en lo que va de temporada. Se lució en la Vuelta a Murcia, en la Vuelta a Andalucía, en la Volta a Catalunya y en la Vuelta al País Vasco. En la campaña de Las Ardenas sumó su quinta Flecha y su cuarta Lieja. Casi nada.
Con el emocionado recuerdo a Scarponi se puso en marcha la Decana del ciclismo mundial, creada en 1892. Enseguida se formó una larga escapada con Machado (Katusha), Anthony Perez y Rossetto (Cofidis), Debesay (Dimension Data), De Clercq (Lotto Soudal), Van Der Lijke (Roompot), Grellier (Direct Energie) y Aaron Gate (Aqua Blue). Fue la primera escaramuza de la jornada. Muchos kilómetros después, Formolo fue el último rebelde, pero el salto de Daniel Martin acabó con las ilusiones del italiano. Luego apareció Valverde para dar la estocada definitiva, para firmar una obra maestra marca de la casa. En su nombre, para Scarponi, quien debió de sentirse orgulloso del regalo de su amigo murciano. - Efe