manchester - Ander Herrera, soberbia su actuación en la victoria del Manchester United en el duelo ante el Chelsea disputado ayer en Old Trafford, se empeñó en ponerle salsa a una Premier League que parecía decidida desde tiempo atrás en favor de los londinenses, que lideran la clasificación desde la duodécima jornada. El centrocampista bilbaino, que recibió el premio de mejor jugador del partido, se inventó una gran asistencia en la primera mitad, tras llevarse el balón con la mano, dicho sea de paso, para que Rashford adelantara en el marcador a los diablos rojos y redondeó el triunfo de su equipo en el segundo acto con un disparo desde la frontal que tras tocar en Zouma se coló en la portería defendida por Begovic. Con esos tres puntos, el United se mete de lleno en la pelea por los puestos de Champions, mientras que el Chelsea ve cómo el Tottenham, segundo en la tabla, se le acerca a solo cuatro puntos cuando restan solo seis partidos para cerrar el campeonato.
Jose Mourinho se permitió el lujo de dar descanso a su mejor futbolista, Zlatan Ibrahimovic, pensando en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League y apostó en punta por el jovencísimo Rashford. Una jugada maestra que, junto a las variaciones tácticas que introdujo, como poner a Herrera en todo momento encima de Eden Hazard, le llevaron a la victoria. Y no solo eso, sino a desdibujar a un Chelsea que ni siquiera disparó entre los tres palos.
Ahora, el conjunto dirigido por Antonio Conte tiene seis jornadas por delante para conquistar su sexto título liguero. A su favor cuenta, además de con los cuatro puntos de ventaja, con un calendario mucho más favorable que el de sus vecinos de Londres. El Chelsea disputará cuatro de ellos en casa: Southampton, Middlesbrough, Watford y Sunderland, en la última jornada; y dos fuera: Everton y West Bromwich Albion. El Tottenham, por su parte, recibirá en su estadio a Arsenal y Manchester United; mientras que se enfrentará a domicilio a Crystal Palace, Leicester, West Ham y Hull City. Sin duda, el calendario juega a favor de un Chelsea que, eso sí, deberá mejorar mucho la imagen que ofreció ayer ante el Manchester United si quiere ganar la liga.