Bilbao - La incertidumbre del material es un tema tan manido como recurrente en el mundo de la pelota. Los cueros son una variable más del juego y durante el Parejas se ha producido la misma controversia de siempre. “Se habla demasiado. Hay veces que se mira más que el partido. Bajo mi opinión, hay bastante menos pelota que el año pasado o hace dos”, destaca Beñat Rezusta, uno de los protagonistas del duelo por la txapela.
Su compañero, Iker Irribarria, agrega que “en algunos partidos nos hemos encontrado con lo que queríamos, pero, en otros, no. Muchas veces hemos tenido pelotas que no nos gustaban, aunque quizás no eran malas”. Es la opinión en la cancha.
Desde la intendencia técnica de Aspe, Jon Apezetxea analiza que “en general, ha habido menos viveza que el año pasado. Eso no quiere decir que haya pelotas malas, porque ha habido mucho espectáculo. Sí que en algún partido ha habido algo menos, pero en otros ha habido más. No somos perfectos y a veces fallamos”. Revela el expelotari de Goizueta que “nosotros pasamos por el filtro del seleccionador”. De todos modos, el navarro argumenta que “el material puede ser determinante en algún partido, pero no es lo habitual. En la final no será importante, porque a las dos parejas les gusta que sea potente. No habrá mucha diferencia”. Asimismo, Apezetxea, que realizará de botillero de Irribarria y Rezusta en la cita del domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao, desbroza la clase de pelotas que le van a sus pupilos. “Mucha gente dice que la que les va es la que sale de frontis y no anda en el suelo, pero no es verdad. Están escogiendo todo el campeonato lotes con poca salida de frontis y que anden por el suelo, para que hagan daño porque tienen mucho golpe”, manifiesta el goizuetarra.
En la otra acera, Pablo Berasaluze ejerce como técnico de Asegarce y suele adoctrinar a sus duetos desde la silla. De hecho, se ha encargado de acompañar a Oinatz Bengoetxea y Mikel Larunbe durante los entrenamientos previos al decisivo envite. Confiesa el berriztarra que durante el Parejas “ha habido semanas en las que nos hemos encontrado con pelotas bonitas, pero en otras se han sacado algunas bastante exageradas”. La receta del exmanista vizcaino es “sacar cueros para el frontón y no para el pelotari, eso sería lo mejor para el espectáculo”. Berasaluze hace hincapié en eso, en “adaptar” el cestaño a los recintos sin contar con los contendientes que se fajarán en la cita.
Por otro lado, cuenta el vizcaíno que “algunas veces se ha optado por lotes demasiados vivos. Sin ir más lejos, el domingo pasado, en la semifinal entre Irribarria-Rezusta y Olaizola II-Untoria el Bizkaia de Bilbao, la última pelota de Irribarria y Rezusta era una exageración: botó antes del siete y se fue al rebote”. Berasaluze, aun así, no quita mérito a los zurdos de Aspe, que han dominado con puño de hierro toda la competición. “Esa pareja puede hacer el mismo daño con otro material”, señala el técnico de Asegarce.
La visión experimentada Fernando Goñi, cuatro veces campeón del Parejas, vive la competición desde la grada. “En los últimos tiempos se está jugando con un material bastante fuerte. A veces, el problema que hay es que, cuando se les va la mano, los frontones se quedan pequeños”, declara el exzaguero de Zubiri, quien recita que “soy más partidario de bajar un poco el material y, si alguien cree que se pueden gastar, meter dos cueros más en la cesta”. Esa es la solución que plantea el navarro.
Durante el Parejas, Goñi sostiene que “algún día se les ha ido la mano, bajo mi punto de vista. Recuerdo algún partido en el Labrit. En otro de Oiartzun quizás se pecó de menos. Los frontones son lo que son y las medidas son las que son. Si nos pasamos con las pelotas, el juego cambia”. También, comenta que “este tipo de material al que domina el tanto le viene bien y al que defiende, peor. En la final habrá dos pelotaris con mucho poder y será difícil sujetarles. Dos pegadores de esta entidad pueden hacer estragos”.
Además, Karmelo Ariznabarreta, exprofesional, técnico y actual presidente de la Federación de Bizkaia de pelota vasca, dice que “pienso que el modelo de juego está variando por el material. En nuestra época los zagueros altos éramos bichos raros y ahora los delanteros son más altos. Así, son necesarios pelotaris muy potentes. Son la referencia. El que no es tan fuerte tiene complicado llegar arriba”.
También afirma que “antes, cuando golpeabas, la pelota corría. El golpe a medio frontón siempre se estira en la actualidad. Los delanteros jugaban más cerca del frontis y ahora pegan tanto o más que los guardaespaldas”. El galdakoztarra remacha que “en algunos partidos del Parejas he visto que es complicado jugar, porque es muy rápido. Han cambiado las estadísticas y ahora los delanteros quitan más pelotas de aire. El material ha cambiado el juego”. La elección se celebrará hoy, a partir de las 12.00 horas.