Eharialdea 28
Muskiz19
GARLAN EHARIALDEA Alzola, Berar (4), Biain, Busteros (4), De Pedro (11), Del Val, Fernández de Quincoces (1), González (1), Heras (1), N. Martín (2), I. Martín (1), I. Martín (1), B. Olaizola (2), N. Olaizola, Serna y Roche.
BALONMANO MUSKIZ Barrena, Bilbao (6), García (1), Garmendia, Ligero, Manrique (4), Merino, Osoro (1), Peña, Soto, Valencia, Velasco (7) y Vivanco.
Parciales 0-1, 7-5, 10-8, 11-10, 14-10, 16-11 (descanso), 17-14, 17-15, 19-16, 22-16, 24-19 y 28-19.
Árbitros Espadas y Ráez.
Pabellón Polideportivo Lakua (Sansomendi), 150 espectadores.
vitoria - La victoria sentó como una liberación. El objetivo de la permanencia, a falta de cuatro jornadas, estaba prácticamente sentenciado, pero conseguirlo matemáticamente disipó todas las dudas y espinas existentes a lo largo del curso. El Garlan Legumbres Eharialdea consiguió ayer la permanencia de forma matemática en la División de Honor Plata con un contundente triunfo ante el Balonmano Muskiz. Las vizcaínas eran rivales directas de las alavesas en dicha meta, pero las de Iñaki Santamaría demostraron ayer ser superiores en un partido tenso pero de poca calidad.
Con su 3:2:1 habitual, el Garlan mandaba en todo momento en el marcador, aunque sin romper el partido en los primeros minutos. Un cambio de jugadoras y de sistemas tras el tiempo muerto de las visitantes permitió llegar al descanso con un 16-11. Ventaja palpable que no trasmitía las sensaciones vividas en la cancha.
El segundo tiempo empezó con un alto ritmo del que sacaron provecho las vizcaínas con un parcial de 0-3 en dos minutos. Por su parte, las imprecisiones del equipo local retrasaron su primer gol en juego de este periodo hasta los doce minutos y medio. No obstante la aportación de la guardameta local en portería consiguió neutralizar los ataques contrarios y mantener al Garlan siempre por delante en el marcador.
El mayor tono físico y la mayor profundidad del banquillo vitoriano se impusieron finalmente a un Muskiz muy limitado, que se fundamentó en sólo cuatro jugadoras durante la mayor parte del encuentro. Al final, un exhausto cuadro visitante vio impotente cómo las distancias se agrandaban en el marcador hasta el 28-19 final.
Aparte de los dos importantes puntos, el Eharialdea volvió a recuperar el lanzamiento exterior. Aspecto que hace tiempo que no aparecía y que supone un plus importante al ataque vitoriano. - DNA