Reus (Tarragona)- Tras vencer el viernes en Lo Port, un puerto de categoría especial, y enfundarse el maillot de líder de la Volta a Catalunya, Alejandro Valverde (Movistar) se rendía ante el catalán Marc Soler, una promesa de 23 años que, según el murciano, “puede ganar lo que quiera”. Es, con permiso de El Bala, el gran protagonista de la Volta. En las carreteras de su casa, Soler se ha postulado como el escudero de confianza de Valverde en las dos etapas con final en alto de la Volta que ha ganado el murciano en La Molina y Lo Port.
Su eclosión no es fruto de la casualidad. Vencedor del Tour de Porvenir en 2015, prueba destinada a los corredores sub-23, este joven nacido hace 23 años en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) se ha confirmado como uno de los nombres a tener en cuenta con vistas al futuro. “Marc es espectacular. Es un ciclista que va muy bien y ha estado delante en todo momento. Le doy las gracias porque la victoria es para él. Me gustaría que estuviera conmigo en una gran vuelta”, señalaba Valverde tras vencer en La Molina.
Unas palabras que llegaban después de que Soler le defendiera de los ataques de la única ascensión pirenaica de la Volta, donde el ciclista de Las Lumbreras se llevó la etapa en una última rampa en la que su explosividad fue decisiva.
El descaro de Soler también hizo acto de presencia en la cuarta etapa, cuando a 13 kilómetros de meta lanzó un ataque bajando del Turó del Puig, al que le siguieron ni más ni menos que Chris Froome y Valverde.
La etapa se resolvió, finalmente, al esprint pero el catalán mandaba un aviso con vistas a la quinta etapa, la reina, con inicio en Valls y final en Lo Port (Tortosa), donde Valverde atacó gracias a la inestimable ayuda de su joven gregario. Con el gran grupo reducido a los tres gallos de la Volta (Froome, Contador y Valverde), Soler marcó el ritmo para llevar en volandas a su jefe de filas hasta los últimos 900 metros del puerto de categoría especial. Tras cruzar cuarto, aguantando las embestidas de Adam Yates (Orica-Scott), el ciclista de Vilanova recibía la felicitación de su jefe de filas. “Eres un avión”, le comentaba en la meta Valverde, quien ante los periodistas presentes en Lo Port elogiaba, de nuevo, a su compañero de equipo.
“Ya sabéis que Marc Soler es muy bueno. Va a ser un corredor que va a ganar lo que él quiera. Es un corredor capaz de ganar cualquier vuelta. Ya ha ganado el Tour de Porvenir. Está fenomenal. Tiene 23 años y ya veis la progresión que va teniendo”, enfatizaba el murciano. Mientras, la gran revelación de la Volta, que ya dejó pinceladas de su talento hace un par de semanas en la París-Niza, prefiere mostrarse cauto ante los elogios de su compañero y apuesta por seguir creciendo a fuego lento.
“Estoy muy agradecido de que el trabajo que hago por él lo destaque de alguna manera. Voy poco a poco, haciendo pasos para seguir mejorando”, señalaba Soler ayer, antes del inicio de la penúltima etapa de la Volta.
Después de tres años en el equipo navarro Lizarte, y en las filas del Movistar desde 2015, apunta que su crecimiento se debe al paso lógico de acostumbrarse al ritmo del pelotón, algo que, según reconoce, este año lo está “asimilando bien”.
También parece asumir a las mil maravillas el hecho de compartir los kilómetros decisivos de una etapa como Lo Port, con una pendiente media del 9%, con los gallos del pelotón.“Es el trabajo que tocaba hacer. Mientras me encontré bien, pude estar con ellos hasta allí y, una vez con ellos, trabajé para llevar a Alejandro para que sacara tiempo a Tejay Van Garderen y después ganara la etapa”, recuerda. Una notable actuación que vive con naturalidad, sin prisas, sabiendo que su papel ahora es ayudar a sus compañeros y que el futuro ya dirá, como augura Valverde, si “puede ganar lo que quiera”. “Es una cosa que no me obsesiona, porque haciéndolo bien, sin prisas, las cosas no pueden ir mejor”, insiste la gran revelación de la Volta.- Efe