Peixegalego76 - Araberri60

MARÍN PEIXEGALEGO Caín (14), Derksen (22), Múgica (10), Romero (2), Miso (14) -quinteto inicial- Bauza, Ferreiro (6), Rogers (4), Adon (6) y Homs (2).

SÁENZ HORECA ARABERRI Alvarado (10), Hearst (10), Berhanemeskel (18), García, Cvetinovic (10) -quinteto inicial- Rowley (6), Buesa (3), Lorenzo, Durchev (3) y Hadziomerovic.

Parciales 19-4, 23-22, 14-20 y 20-14.

Árbitros García y Mendoza.

Pabellón Estadio de la Juventud, Pontevedra.

- El dificultoso temporal gallego estuvo a punto de obligar a suspender el duelo entre el Araberri y el Marín Peixegalego. De hecho, el partido tuvo que atrasarse hasta las 22.00 horas del sábado y ser jugado en el Estadio de la Juventud, en vez de en la casa habitual de los pontevedreses, el pabellón A Raña. Y casi hubiera sido mejor la posposición del mismo. El conjunto alavés realizó un errático primer cuarto en el que apenas entraron los lanzamientos. Minutos en los que solo anotaron cuatro puntos y que tuvieron que arrastrar durante el resto del encuentro, imposibilitando una de las clásicas remontadas que ya ha protagonizado con anterioridad el equipo de Arturo Álvarez. Ni siquiera el binomio habitual formado por Zaid Hearst y Johnny Berhanemeskel estuvo a su nivel habitual, ya que entre ambos anotaron 28 puntos. Cifra que resulta escasa para los dos máximos anotadores de la competición. Ambos rozan los veinte puntos por encuentro y son la principal vía ofensiva de la entidad araberrista esta temporada.

El Marín Peixegalego, que sumó el sábado su sexta victoria del curso, fue superior al Sáenz Horeca durante la mayor parte del partido. Los locales estuvieron por delante en el marcador durante los cuarenta minutos de juego, ayudados por el acierto de Timothy Derksen -22 puntos, 10/11 en tiros- y de la experiencia y visión de juego de un veterano como Andrés Miso, autor de seis pases de canasta y de 14 puntos.

Nada les salió a los vitorianos, que llegaron a acercarse en el marcador en el último cuarto, pero siempre con la sensación de superioridad gallega en cuanto al control del partido. Un arreón final del Peixegalego bastó para convertir en trámite los últimos minutos del choque y provocar la tercera derrota seguida del Araberri, actualmente en una cómoda octava posición con doce victorias y ocho derrotas.