Bilbao - Durante muchos años, mientras Mikel Urrutikoetxea estaba vestido de blanco y crecía y crecía dentro de un frontón, cuando todavía ni había debutado en profesionales y su cuerpo era un tallo, miraba hacia atrás y veía casi siempre a la misma persona. Allí estaba Inhar Jaka, imperturbable. El zaguero de Zaratamo compartió las mieles del éxito en el Interpueblos que devolvió el cetro a una localidad cosida al cuero y a las paredes de una cancha. Después, también se encontraban en clase, con los amigos y, cuando fueron a estudiar secundaria y bachillerato, allí siguieron unidos. El pegamento del tiempo. Más tarde, con Mikel en profesionales, Jaka no perdió pie del crecimiento exponencial de la carrera de su amigo y compañero. En las últimas semanas, debido a la normativa de Asegarce que no permite a Pablo Berasaluze actuar de botillero con el campeón vizcaíno en enfrentamientos entre pelotaris de la misma empresa, cuenta Inhar que Urrutikoetxea le comentó la posibilidad de que se sentara él en la silla de asesor. El aceptó, faltaría más. “Solemos coincidir todas las semanas y un día me comentó que existía la posibilidad de ser botillero. Me dio la oportunidad y estaba dispuesto a hacerlo por ayudarle”, confiesa Jaka.

Su debut fue en el Santanape de Gernika ante Víctor Esteban en un duelo que terminó 22-5 para el zaratamoztarra. “La verdad es que no le pude decir muchas cosas. Aun así, aunque más de lo que juega él a pelota es imposible, muchas veces los puntos de vista desde fuera cambian y ayudan al pelotari, que está en caliente. En un momento dado, puedes ayudar con una corrección o un descanso”, cuenta Inhar, quien agrega que “también entra en juego quitar presión al partido. El sábado en la semifinal del Cuatro y Medio contra Oinatz, en el Labrit, habrá que tranquilizar a Mikel, darle confianza y animarle mucho”.

Y es que, tal y como advierte Jaka, la contienda ante Bengoetxea VI es harina de otro costal. “Oinatz es un rival duro para cualquiera, porque es habilidoso y muy rápido. Es un delantero que juega a mucho ritmo y no deja golpear a pie quieto. Así, descoloca a cualquiera. El año pasado Mikel demostró que pueda ganarle en la misma fase de la jaula”, declara el de Zaratamo. De hecho, la contienda iruindarra de 2015 fue el mejor choque del campeonato, jugado de tú a tú por dos manistas en vena. Partidazo. Terminó 22-18. Además, el precedente más cercano fue en el Cuatro y Medio de San Fermín y lo ganó Urrutikoetxea en Sestao por 22-9 en una exhibición. Inhar pronostica que el partido se acercará más al del Labrit. “En Las Llanas, Oinatz no llegaba en su forma óptima. Esta vez está más en forma. Mikel está parecido, así que la diferencia radica en el navarro. Será duro”, señala.

Considera Jaka, por otro lado, que el vizcaíno tiene armas suficientes para contrarrestar la velocidad del leitzarra, cuyo Cuatro y Medio está siendo muy bueno. “Urrutikoetxea en los últimos años ha evolucionado mucho en el juego de arriba, de aire, y en el juego rápido de los cuadros delanteros. Oinatz esas artes las domina muy bien. De una pelota a bote pronto difícil puede sacarse una jugada. Además, psicológicamente es un adversario complicado porque te mete en su partido”, manifiesta el botillero del manista vizcaíno.

Si bien el leitzarra ha mostrado autoridad tumbando a Retegi Bi y Ezkurdia y poniendo en serios aprietos a Olaizola II, Urrutikoetxea no se queda lejos. El pelotari que más tantos le ha hecho hasta el momento ha sido Iker Irribarria, que llegó al cartón once. Pero Bengoetxea VI es garantía de dolor de cabeza. “Mikel ha jugado hasta ahora encuentros bastante llevaderos, en los que los rivales no le han apretado demasiado. Oinatz llega fuerte, es otra historia, y le va a hacer sudar. Mikel tendrá que esforzarse y veremos cómo responde”, finaliza Jaka.