singapur - Garbiñe Muguruza condensó en su estreno en las Finales WTA de Singapur su temporada. Capaz de lo mejor y lo peor, la tenista vasco-venezolana cedió pasada la medianoche en la ciudad asiática ante Karolina Pliskova en un partido en que empezó muy mal y se vio 6-2 y 3-1 abajo, luego reaccionó para llevarse el segundo set en el tie-break, enlazó sus mejores minutos de tenis en muchas semanas para colocarse 4-0 a favor en el tercer set, y 5-3 con saque y una pelota de partido a su favor. Pero Muguruza no supo concretar, dejó pasar una oportunidad tras otra, se le vino el mundo encima y cedió cinco juegos consecutivos, el último de ellos en blanco con saque a favor, para ceder por 6-2, 6-7 y 7-5 ante la checa después de más de dos horas y media de partido.

En este partido se juntaban el hambre y las ganas de comer, dos jugadoras por encima del 1,80 que no tienen en la paciencia su mejor virtud. En un inicio sin ritmo por la brevedad de los puntos, Garbiñe Muguruza soportó el chaparrón de golpes directos de Pliskova, que metió saques a 180 km/h y logró 14 aces, y solo pudo tomar la iniciativa en el marcador cuando logró alargar los intercambios como le pidió su entrenador Sam Sumyk. Pero a la hora de la verdad regresó la inconsistencia en el saque, que le llevó a cometer nueve dobles faltas, y la cuenta de errores no forzados de Muguruza creció en el peor momento. Al menos, la derrota no fue tan abultada como se temía tras el primer set, algo importante en este formato de competición en el que cuentan los triunfos, los sets y los juegos para posibles desempates.

“Estoy un poco triste porque tuve mi oportunidad y perdí, aunque di lo mejor de mí ante una rival que siempre es muy dura”, explicó Muguruza tras la derrota, aunque prefirió analizar el partido “positivamente” porque logró mejorar a lo largo del mismo y llegó a tener un punto de partido a su favor que espera que “no jugué de la mejor manera, pero espero aprovecharlo la próxima vez que se me presente”.

La tenista de Caracas jugará mañana sin margen de error, ya que puede quedar eliminada, ante Agnieszka Radwanska, derrotada ayer por Svetlana Kuznetsova en otra larguísimo partido de casi tres horas (7-5, 1-6 y 7-5). La rusa, que llegó a Singapur tras ganar el sábado en Moscú y un viaje de diez horas, demostró su carácter luchador y también levantó una pelota de partido ante la campeona del año pasado.