bilbao - “Irribarria es un rival complicado. En cuartos de final, todos los adversarios son muy duros: tienes que luchar mucho y pelear hasta el último tanto. Si no lo haces, no ganas el partido. Intentaré salir tranquilo, hacer mi juego y dar mi mejor versión”, desvela Mikel Urrutikoetxea. El delantero vizcaíno, que derrotó en la primera jornada de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio de la LEP.M a Jokin Altuna con una actuación soberbia, se repliega en la dificultad de meter mano al delantero de Arama, pelotari huracanado por su violencia en el golpe y por ser zurdo, aunque en la distancia el acotado no está sintiéndose cómodo.

Aun así, el destino vuelve a embocar sus futuros a un partido, no de vida o muerte, pero sí que puede sellar la clasificación para las semifinales de la jaula. En el retrovisor está, sin lugar a dudas, la final del Manomanista de la LEP.M, a la que el aramarra llegó con la moral por encima de las nubes y acabó ganando. Aquel enfrentamiento fue en el mismo escenario en el que se desarrollará el duelo que puede catapultar a cualquiera de los dos de cabeza a la siguiente fase del Cuatro y Medio. ¿Cuándo? El próximo sábado a partir de las 18.00 horas. También influirá lo que suceda el viernes por la noche en el Atano III de Donostia entre Víctor y Altuna III. Si el amezketarra vence y lo hace también Urrutikoetxea, el vizcaíno estará matemáticamente en la próxima ronda. El efecto colateral de esa cábala dejaría al pequeño de los Esteban eliminado y un choque entre Irribarria y Altuna III a cara cruz en la última jornada de la liguilla del grupo 1.

A estas alturas, dos campeones pugnarán en una reedición de aquella final mano a mano, solo que dentro de una especialidad distinta: la jaula. Urrutikoetxea, en ella, ya es campeón y se ha lucido en el Cuatro y Medio de San Fermín y el domingo ante Altuna III. Físicamente, el zaratamoztarra goza de alegría de piernas y fortaleza, y adereza esa velocidad con látigo y remate. Las dudas del estreno quedaron apagadas en Eibar a base de garrotazos. El vizcaíno se erige en un plano superior y, dentro de la especialidad, se une en favoritismo al título a Aimar Olaizola y Oinatz Bengoetxea, los dos peligros del otro grupo.

Por contra, Irribarria ha superado hasta el momento dos papeletas importantes. Ante Jaunarena sobrevivió a sí mismo y alcanzó los cuartos. Ante Víctor le bastó con cruzar el saque y poco más. Es una incógnita cuál es su verdadero nivel, ya que se ve incómodo. Sin pegada para abrir huecos, se siente constreñido. Desarmado.