El drama sobrevoló ayer la Vuelta a España en Lugo, final de la quinta etapa, donde se acumularon varias caídas. La más grave se produjo cuando Steven Kruijswijk (LottoNL) chocó contra un bolardo sin señalizar situado en el costado izquierdo de la carretera. “Mis costillas y la clavícula duelen mucho. He sufrido una caída muy fuerte y me resulta terrible tener que dejar esta carrera debido a un objeto que no debería haber estado allí”, expresó el jefe de filas del LottoNL, obligado a abandonar la Vuelta con la clavícula izquierda fracturada por culpa del impacto de un poste que no tenía que estar allí. “Después del Giro de Italia mi segundo gran objetivo era la Vuelta y estoy realmente indignado por la forma en que tengo que dejar esta carrera”, subrayó el holandés, que no pudo esquivar el obstáculo y se le rompió la clavícula izquierda por causa del impacto. Kruijswijk, tremendamente dolorido, tendido sobre la acera, tuvo que abandonar carrera. Al igual que sucedió en Bilbao en la Vuelta al País Vasco de 2015, cuando Sergio Pardilla y Stetina, entre otros, se estrellaron contra un bolardo pésimamente señalizado, en Lugo se repitió la historia de una actuación negligente por parte de la organización que puso en peligro la salud del pelotón, que en esos momentos volaba en busca de la meta. Que solo Kruijswijk y Bakelants se estrellaran contra el maldito bolardo fue un milagro que, sin embargo, no resta ni un ápice el grueso error de los organizadores, que pasaron por alto un obstáculo tremendamente peligroso.

El belga Jan Bakelants (AG2R), que también cayó por culpa del bolardo, y el neozelandés George Bennett (LottoNL) denunciaron a través de las redes sociales la presencia del maldito bolardo en la calzada por la que rodaba el pelotón, algo impensable. “Bravo a la Vuelta”, dijo en su mensaje el belga. Con la presencia de este obstáculo, en un momento en el que pelotón rueda a una velocidad muy alta, “tienes el accidente que buscas”, escribió Bakelants de modo irónico. La indignación la compartió Bennett, compañero de Kruijswijk, que se preguntó qué hacía allí ese “jodido poste”, a la vez que recordó que “la UCI no ha aprendido desde la Vuelta al País Vasco del año pasado”.

investigación abierta La organización de la Vuelta a España transmitió las “más sinceras disculpas” al director del equipo LottoNL por no haber señalizado o advertido de la presencia en la carretera del bolardo que causó la caída y la fractura de clavícula izquierda de Kruijswijk. La disculpa se hizo extensiva al equipo Ag2r, ya que el bolardo también provocó la caída de Bakelants. En un comunicado, la Vuelta expuso que “el accidente se produjo como consecuencia de un obstáculo en carrera, habiéndose abierto una investigación interna para averiguar por qué no se ha advertido y señalizado, como estaba previsto”. Por su parte, José Luis de Santos, presidente de la Asociación de Ciclistas Españoles, aclaró que “la Vuelta asume su responsabilidad”. “La caída se ha producido por un bolardo que guarda un contenedor, que, al quitarlo ha dejado el obstáculo al descubierto”. “Están preocupados por el corredor, eso es lo principal”, cerró.