Serbia66 - Estados Unidos96
SERBIA: JugMarkovic (3), Teodosic (9), Kalinic (2), Macvan (11) y Raduljica (7) -cinco inicial- Jovic (3), Jokic (6), Bogdanovic (7), Bircevic (1), Simonovic (3), Stimac (0) y Nedovic (14).
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ESTADOS UNIDOS: JugaIrving (4), Thompson (12) Durant (30), Jordan (4) y Anthony (7) -cinco inicial- Butler (2), Lowry (5), George (9), Cousins (13), Derozan (6), Green (2) y Barnes (2). dor
Parciales: 15-19, 29-52 (descanso), 43-79 y 66-96.
Árbitros: Reyes, Ryzhyk y García González. Eliminaron a Kalinic.
Incidencias: Final del torneo olímpico de baloncesto disputado en el Carioca Arena 1 ante más de 10.000 espectadores.
Río de Janeiro - Las cosas en el baloncesto han vuelto donde estaban hace diez años cuando Estados Unidos perdió por última vez en un torneo oficial. Grecia fue la última selección que logró derrotarle en el Mundial de 2006, Argentina la última que lo hizo en unos Juegos Olímpicos. Solo España ha inquietado en las últimas finales a una selección que vuelve a arrasar en cuanto se lo propone, que suele ser cuando huelen las medallas. Serbia, como hace dos años en la Copa del Mundo, fue de nuevo el cordero que acudió al matadero consciente de su final y estuvo cerca de llevarse la mayor diferencia en una final olímpica, que eran los 44 puntos que lograron los estadounidenses en Londres 1948 ante Francia (65-21).
Los 30 de ayer son la mayor renta desde 1992 cuando apareció el Dream Team y derrotó a Croacia por 117-85. La de ayer es la 76 victoria consecutiva de Estados Unidos, el sexto oro de los últimos siete en disputa y el decimoquinto en las diecinueve ediciones del baloncesto en los Juegos. La sensación de dominio es, de nuevo, indiscutible, ya presenten los de las barras y estrellas un equipo A, B, C o hasta donde quieran estirar el abecedario.
demasiados recursos En Río no han forzado la máquina más de lo justo, pero cuando lo han hecho han abrumado en lo físico y, con ello, ha venido todo lo demás. Tienen tantos recursos que es imposible contrarrestar todos. Ayer mismo, los serbios se sujetaron en el partido durante un cuarto. Pero en cuanto los de Mike Krzyzewski elevaron el listón de la intensidad, lo que sirvió para amarrar a Teodosic, el único jugador que podía generarles problemas, y Kevin Durant se puso en marcha, se acabó la discusión. La nueva estrella de los Golden State Warriors pegó el primer tirón en el marcador con ocho puntos seguidos (20-33), pero no se quedó y con 24 puntos en el primer tiempo, incluidos cinco triples de ocho intentos, mató la final. Durantula encontró un socio demoledor en DeMarcus Cousins, que cerró el primer tiempo con 11 puntos y 12 rebotes y sembró el terror en la zona, como en las semifinales ante España lo había hecho DeAndre Jordan.
El descanso no enchufó a Serbia, al contrario. Como ocurrió en la final femenina con España, Estados Unidos salió decidido a no hacer prisioneros para dedicar el último cuarto a la celebración y los autohomenajes. El equipo balcánico también logró lo máximo a lo que podía aspirar y no quiso entrar en batallas estériles. Coach K, en su último partido al frente de la selección estadounidense, elevó su mito y dio bola a todos sus jugadores, en esa rotación cerrada que le acompaña en las últimas citas, y el capitán Carmelo Anthony se apuntó su cuarta medalla olímpica, lo que le convierte en el baloncestista de su país más laureado en unos Juegos.
Al final, en el podio estuvieron los mismos equipos que en el femenino, algo que nunca ha ocurrido en la historia olímpica. En la cima, Estados Unidos, algo que se repetirá muchas veces en el futuro. Y por lo que toca al baloncesto de Bizkaia, el pabellón quedó muy alto. Txus Vidorreta suma dos medallas en dos veranos con España y Juan Carlos García González recibió el reconocimiento a su labor al ser uno de los tres árbitros elegidos para dirigir la final.