andorra arcalis - El pasado curso, en la Pierre de Saint Martin, el día en el que amanecían los Pirineos, Froome apedreó a Quintana con un ataque demoledor. Salió dolorido el colombiano con una retraso de más de tres minutos entre la pérdida de las manecillas en el viento de Zelanda y el huracán británico de las cumbres pirenaicas. En esa suma, se le esfumó el Tour a Nairo Quintana, que trató de voltear a Froome con la energética exhibición de Alpe d’Huez el penúltimo día de carrera. No le alcanzó al colombiano con aquel repunte. Los Pirineos capitulan su tríptico con Froome en el trono del Tour, pero Quintana no le tiene que observar con prismáticos. Esa es su victoria.

Ese es el cálculo del Movistar que piensa en los Alpes, en la temible tercera semana. La desventaja, de 23 segundos, no es buena, pero han amortiguado el golpe que hace temible a Froome, el primero. Sucede que tras el despiste del Peyresourde y con el final en alto de Arcalís, Nairo Quintana no atacó la posición de Froome, que también mira a los Alpes. Soldado a su rueda, no hubo noticias del colombiano, que vio languidecer una etapa empapada y con Froome en el liderato. - C. Ortuzar