Lens - Una aparición puntual de Ricardo Quaresma en los últimos minutos de la prórroga bastó a Portugal para eliminar a Croacia y alcanzar los cuartos de final en un partido aburrido, sin disparos entre los tres palos durante casi 115 minutos y con una pobre actuación de Cristiano Ronaldo y Luka Modric.

Prometía mucho la eliminatoria entre el cuadro balcánico y el luso. Uno de los equipos que mejor había tratado el balón de toda la competición se veía las caras con otro que aún tenía mucho que demostrar. Portugal, siempre irregular, sobrevivió en la fase de grupos gracias a un par de picotazos de Cristiano, desaparecido hasta el tercer duelo ante Hungría.

De eso vivieron los portugueses hasta estos octavos de final en los que los hombres de Ante Cacic recibieron con los brazos abiertos a Luka Modric. No tanto a Mandzukic, ausente frente a España y muy bien sustituido por Nikola Kalinic. El delantero del Juventus, tocado físicamente, reapareció para aportar lo mismo que en sus dos partidos: casi nada.

Modric tampoco anduvo fino. Fernando Santos colocó encima del jugador del Real Madrid a Silva, que fue prácticamente una sombra del futbolista croata. Maniatado y muy retrasado, el balcánico apenas pudo brillar. Y, sin él, su equipo tampoco. Por eso, triunfó el centrocampismo más ramplón durante los primeros 45 minutos.

Portugal, a gusto sin la pelota, y Croacia, sin saber qué hacer con ella, no dispararon entre los tres palos ni una sola vez en todo el acto inicial. Un choque inesperadamente soporífero, con el árbitro Carlos Velasco Carballo contribuyendo al dinamismo del juego parando el juego constantemente. Sus pitidos repetitivos ante casi cualquier supuesta falta no ayudaron para electrificar el partido.

Así se marcharon todos los jugadores al vestuario, como si no hubiese pasado nada. Realmente, no existieron noticias interesantes en un tostón casi inaguantable sólo soportable por la emoción de ser unos octavos de final de la Eurocopa.

El segundo tiempo llegó con algo de aire fresco. Fernando Santos movió el banquillo y sacó al campo al desaparecido André Gomes para dar salida a Renato Sanches. Su presencia sobre el césped agitó un poco el duelo. Croacia, aunque intentó dar un salto adelante, se quedó en el camino. Modric seguía sin carburar y sus compañeros lo notaron como en la primera parte.

El duelo cogió un poco más de ritmo aunque las ocasiones claras seguían casi inéditas. Esas intentonas de reactivar la eliminatoria no duraron mucho. Por momentos, parecía que Portugal iba a dar el último empujón. De repente, todo cambiaba a favor de Croacia, en cuanto Modric conseguía ofrecer algún pequeño destello. Pero eran todo espejismos.

La prórroga parecía un mal menor y llegó. Casi al final, el cuadro balcánico se envalentonó, empujó hacia arriba y Kalinic mandó un balón al poste. En el contragolpe, iniciado por Cristiano, Nani dio un punterazo extraño que recogió el propio Cristiano para disparar contra Subasic. El rebote lo recogió Quaresma y selló la eliminatoria. Bastó un destello