Saint Martín de Ré - Dos goles en contra en el partido contra Croacia, por primera vez en los últimos quince meses; un contragolpe descontrolado en el minuto 89 y la concesión de más tiros que en las dos primeras jornadas de la Eurocopa 2016 alteraron el nivelado equilibrio de España entre ataque y defensa. Desde el encuentro amistoso del pasado 31 de marzo de 2015 frente a Holanda (2-0), la roja no recibía dos o más goles en un choque. Le siguieron catorce encuentros, nueve con su portería a cero, hasta el duelo con Croacia, también su primera derrota y sus primeros goles en contra en competición en diez partidos, desde el 2-1 en Eslovaquia del 9 de octubre de 2014 en la fase de clasificación.

España, con varios errores defensivos a lo largo de los 90 minutos del pasado martes en el estadio de Burdeos, concedió ante Croacia cuatro disparos entre los tres palos más uno que chocó contra el poste y el larguero, la vaselina que lanzó Iván Rakitic en los primeros minutos del choque, tras un fallo de David de Gea. Entre sus dos anteriores duelos del torneo, el 1-0 contra la República Checa en Toulouse y el 3-0 a Turquía en Niza, ninguno de sus rivales probó tanto al guardameta madrileño ni ofreció tanta sensación de peligro. La República Checa tiró tres veces a puerta; Turquía, ninguna.

Croacia, de hecho, tuvo opción de trece lanzamientos a la portería española -cuatro a puerta, siete fuera, dos bloqueados y uno al poste-, mientras que la República Checa apenas contó siete y Turquía ocho, todos fuera, además de marcar dos goles, con más inquietud por el segundo, por un contragolpe que terminó en el 2-1. “No hemos tenido el cuidado de conservar el balón y, segundo, no estar expuestos a un contragolpe como el que ha hecho Perisic”, lamentó Vicente del Bosque, su seleccionador, minutos después de la derrota del martes, en la que España, en ataque, controló el balón más que ante Turquía, pero bajó ligeramente sus registros ofensivos. Dio menos pases (655), completó menos (616) y tiró menos, tanto en lanzamientos intentados (15) como entre los tres palos (3), además de haber fallado un penalti en la segunda parte con 1-1 en el marcador, y sólo provocó dos paradas del portero Danijel Subasic.

En la era de ocho años de Del Bosque en competición oficial, con 52 victorias, cinco empates, siete derrotas y 143 goles, España solo ha recibido 35 tantos, mantuvo su portería a cero casi en la mitad de sus encuentros, 36 veces en 64 compromisos, y le bastó con un 1-0 para ganar en veinte choques, seis entre Mundiales y Eurocopas. En esos torneos, su equilibrio entre el aspecto ofensivo, el que más caracteriza el estilo de España, y el defensivo, en el que también ha sido casi siempre muy fiable, fue la base de sus últimos grandes éxitos, como en el Mundial de 2010, con nueve goles a favor, tres en contra y cuatro triunfos por 1-0 hasta el título final.

También lo fue en la Eurocopa 2012. Al 1-1 del primer duelo frente a Italia le siguieron cinco encuentros sin un solo gol en contra. Ni ante Irlanda (4-0) ni ante Croacia (0-1) ni ante Francia (2-0) ni ante Portugal (0-0) ni ante Italia, a la que goleó 4-0 en la final en Kiev y a la que se enfrentará el lunes en los octavos de final con la necesidad de rearmar su balance ataque-defensa.

vuelta al trabajo España retomó ayer el pulso al trabajo tras un día de descanso con una sesión vespertina en la que el seleccionador Vicente del Bosque hizo algunas pruebas con miras al duelo del lunes ante Italia de octavos de final, con unos primeros trazos con Koke y Pedro. Los titulares entrenaron menos tiempo, pero en el inicio de la sesión Del Bosque repartió petos y realizó pruebas.

Antes, en rueda de prensa, Juanfran Torres mandó un mensaje de optimismo: “El equipo está fuerte y preparado para medirse a Italia. Olvidándonos del cuadro, si nos hubiese tocado Portugal tendríamos las mismas preocupaciones. Se dramatizó demasiado con la derrota y la parte del cuadro complicado, porque cualquier selección en octavos se deja la vida. Cualquier rival te pone dificultades”.