cleveland - Faltaban ellos para entrar de lleno en la final de la NBA y cuando lo han hecho han colocado a los Golden State Warriors a una victoria de su segundo anillo consecutivo. Los Splash Brothers, Stephen Curry y Klay Thompson, salieron de su tónica de desacierto, asumieron la responsabilidad cuando los Cleveland Cavaliers amenazaban con igualar y llenar de incertidumbre la serie, y llevaron a los de Oakland a un trabajado triunfo en el cuarto partido (97-108) en la caldera del Quicken Loans Arena.

Curry sumó 38 puntos, Thompson hizo 25. Entre los dos acumularon 11 triples de 22 intentos y todos los Warriors llegaron a 17 aciertos, récord en un partido de la final. Lo mejor es que el MVP y su socio, letales cuando la tensión se cortaba, elevaron su rendimiento en la segunda mitad a la que los Warriors llegaron perdiendo (55-50) después de dos cuartos de esa esperada igualdad que no se había visto en los tres primeros duelos, con 18 cambios de mando en el marcador.

En todo caso, los Cavaliers se sujetaban en LeBron y Irving y el rebote ofensivo, pero su falta de rotación les fue haciendo mella en cuanto los californianos subieron el ritmo en los dos lados de la cancha. Con 83-81 en el último cuarto, un parcial de 1-12 en seis minutos sepultó las esperanzas de los de Ohio, ya con la lengua fuera, a los que lograr el anillo se les ha puesto muy complicado. Nadie ha logrado remontar un 3-1 adverso en la final y los Warriors no han perdido tres partidos seguidos en las dos últimas temporadas. Además, los pistoleros Stephen Curry y Klay Thompson ya han llegado a la ciudad. -Roberto Calvo