Josh Maggenis (15-8-1990) ha vivido el fútbol desde las dos áreas. El jugador de la selección de Irlanda del Norte que debuta hoy en la Eurocopa comenzó su carrera como portero, pero a los 17 años, cuando fichó por el Cardiff City, se fue al otro lado del campo para convertirse en delantero. Antes de eso, dudó si encaminar su futuro en el deporte hacia el rugby en el que su físico de 1,88 metros y 92 kilos podía brillar como tres cuartos, y dejó la decisión “en manos de Dios”, como hizo cuando le llegó la oferta para convertirse en delantero. Neal Ardley, manager de las categorías inferiores del club galés, lo tuvo claro, pero aún hoy Maggenis se sorprende de que vieran en él “algunas posibilidades en ese puesto”.
Evidentemente, el tránsito de una posición a otra no era fácil y Josh Maggenis sintió que no se le tomaba muy en serio en su nuevo oficio porque, lógicamente, carecía de experiencia y horas de vuelo. Pronto, debutó como delantero con la selección sub’19, pero la oportunidad de “cerrar bocas” le llegó en un partido que acabó siendo histórico para la selección norirlandesa. Kyle Lafferty, el máximo goleador de los verdes, faltaba por sanción al encuentro contra Grecia en el Windsor Park de Belfast en el que Irlanda del Norte se jugaba la clasificación. Una victoria le llevaba a Francia, un hito después de su presencia en el Mundial de México en 1986. El seleccionador Martin O’Neill decidió dar el puesto de titular por segunda vez a Josh Maggenis, que durante toda la fase de clasificación había sido suplente.
El delantero que milita ahora en el Kilmarnock escocés respondió a la confianza del técnico, “algo fundamental para que un jugador pueda mejorar”, con el segundo gol de su equipo, el primero con internacional y el único que ha logrado hasta ahora en 19 partidos con su selección. Ahora ya nadie dudará cuando Josh Maggenis salte al campo en la continuación de una carrera que él mismo califica de “peculiar, pero increíble”. “La gran diferencia para mí es la visión que tienes del juego y la parte mental porque son dos posiciones totalmente opuestas. Tienes que ser muy fuerte mentalmente para ser portero”, confesó a la página web de la FIFA. Maggenis no ha dejado de “trabajar duro” y “no he permitido que se apodere de mí la negatividad ni me he preocupado de lo que opinen los demás”. El tipo que colgó los guantes para cruzarse el campo piensa ya como delantero y advierte de que “Irlanda del Norte no está en Francia de turismo o para hacer fotos, sino para ganar partidos”.