SESTOLA - “Hoy es el mejor día de mi vida. Es una emoción enorme. No sé cómo describirlo, no tengo palabras”, atinó a decir un jovencísimo Giulio Ciccone (Bardiani) tras ganar la décima etapa del Giro. El corredor italiano, de 21 años de edad, sorprendió con su primer gran triunfo profesional tras aprovechar la buena escapada del día y presentarse en solitario en la línea de meta.

Tras una jornada exigente y con final en alto, el pelotón pareció sufrir los efectos de la jornada de descanso y a la retirada de Mikel Landa se le unió el abandono de otro ilustre: el suizo Fabian Cancellara. Por otro lado, el luxemburgués Bob Jurgels (Etiexx) se colocó la nueva maglia rosa, destronando del liderato a su compañero y líder de equipo Gianluca Brambilla. “Normalmente no se ve que un líder de la carrera tire en cabeza. Hemos demostrado todos que somos honestos y un gran grupo de amigos”, dijo un Jungels emocionado. Así, se puede decir que Etiexx continúa de fiesta en el Giro, aunque también fue un gran día para el Movistar. Y es que el costarricense Andrey Amador asaltó la segunda plaza de la general y Alejandro Valverde, favorito al triunfo final, ya es tercero. Además, pudo meter cuatro segundos a Nibali, su principal rival por el maillot rosa.

Ajenos a la noticia del día, se pusieron en fuga Visconti (Movistar), Boem (Bardiani) y Niemiec (Lampre). Por delante un recorrido de permanentes subidas y bajadas, con el Plan del Falco y sus duras rampas con la cima a 16 kilómetros de meta. Una cima en la que el inolvidable español José Manuel Fuente, “El Tarangu” ganó una etapa en 1971. A pie de puerto el trío ya había tirado la toalla y en cabeza rodaba el austríaco Geor Priedler, que había saltado de un grupo de diez. El corredor del Giant no aguantó las rampas del Falco.