bilbao - “En un gancho de Aimar, he ido a darle con todo a la pelota y le he dado con el dedo. No tengo ni idea de cómo le he dado, si se me ha salido el dedo o no. He sentido un dolor increíble”. De esta manera analizó Juan Martínez de Irujo la dolorosa lesión que se produjo en el dedo corazón y aseguró que “buena pinta no tiene, tendré que ir a mirármelo”. De hecho, del frontón Bizkaia se marchó directamente a la Clínica San Miguel.
En cuanto a sus posibilidades de continuar con la final, Irujo comentó que fue imposible: “He intentado volver, me he puesto un dedal que me presionaba el dedo, pero sentía dolor y era imposible”. El navarro aseguró que cada vez que golpeaba la pelota “veía las estrellas”. Y de esta manera resumió su decisión de abandonar: “Para hacer el tonto, mejor no seguir”.
Sobre la final, analizó que estaba siendo un “partidazo”, en el que las dos parejas estaban dándolo “todo”. En cuanto a sus sensaciones en el partido, comentó: “Hemos dominado la mayor parte del partido, pero luego ellos han tenido una gran defensa y no había huecos por ningún lado”.
Irujo lamentó que “todo el mundo” estaba muy “contento” con la final y que fue una “gran pena” que el partido tuviese que acabarse así. “Estábamos los dos muy metidos y con opciones de ganar la txapela, pero bueno, pasan estas cosas y no se puede hacer nada”, sentenció. En cuanto a la oportunidad de conseguir una nueva txapela aseguró que uno se queda con “mal cuerpo” porque es una “oportunidad perdida”, pero resaltó que lo peor fue por Beñat, ya que era “su primera final”.
Para finalizar aseguró que “en la vida hay cosas peores y hay que tirar para adelante y levantarse”. - B.E.I.