pekín - El mercado chino se expande no solo en lo económico y tecnológico, sino también en el mundo del deporte. Los últimos fichajes realizados, como Ramires, Jackson Martínez o Alex Teixeira, son los más llamativos de una liga que, previsiblemente, cada año que pase se hará más competitiva. El fichaje del delantero Jackson Martínez, previo pago de 42 millones al Atlético de Madrid, por el Guangzhou Evergrande es significativo. Lo es no solo por la cantidad, superior a la que pagó el club madrileño al Oporto, sino también porque su rendimiento ha estado muy cuestionado, con 3 goles en 18 partidos. Además, el colombiano pasará a cobrar más de lo que percibía en Madrid. Por tanto, ni la cantidad económica ni el presente del futbolista han sido obstáculos para el fuerte desembolso. Y es que el capital chino no para de extender sus redes. De hecho, en España está totalmente asentado. Casi la mitad de los equipos de la liga BBVA mantienen relaciones económicas con el país chino. Grandes instalaciones, grandes sueldos, importantes acuerdos publicitarios y un futuro por escribirse son las principales atracciones que ofrecen en la liga asiática.

Lo que hace unos años se veía como algo impensable y descabellado, se está convirtiendo en algo real. Jugadores con renombre de las principales ligas europeas, que todavía no están en declive y permanecen con un nivel futbolístico interesante, deciden hacer las maletas y recorrer miles de kilómetros con el fin de llenarse los bolsillos y propagar el fútbol. Además el actual régimen comunista ha decidido incluir en sus planes educativos el fútbol, actividad que se trata en las escuelas. El gigante asiático intenta ganar prestigio en el mundo del fútbol y para ello busca hacer atractiva su liga, tanto para espectadores como futbolistas.

Hasta ahora, la liga china había mirado históricamente a Brasil. Pero en este mercado invernal ha puesto el ojo en el fútbol europeo, haciendo oficial la compra de jugadores de corta edad a cambio de un desembolso importante; antes China venía siendo el paso previo a una jubilación. China se ha convertido en un rival con peso económico para los equipos punteros europeos a la hora de realizar fichajes. No obstante, jugadores de talla mundial no son los únicos que están llegando a la Superliga. Entrenadores como José Antonio Camacho, que dirigió a la selección china en 2011, Marcello Lippi y Luiz Felipe Scolari, entre otros, han decidido entrenar en este país a cambio de sueldos astronómicos.

Actualmente China ocupa el puesto 82º del ranking FIFA, con una única participación en un Mundial (Corea y Japón 2002), por lo que resulta llamativo que equipos como el Guangzhou Evergrande -campeón de la Superliga china los últimos cinco años- realicen fichajes como el de Jackson Martínez o que el Shanghai Shenhua reclute a su compañero de la selección colombiana Freddy Guarín por 13 millones de euros.

50 millones por Teixeira El jugador brasileño Alex Teixeira, por el que se han pagado 50 millones de euros, se ha convertido en el fichaje más caro de esta liga. El Liverpool también estaba interesado en él, pero el Jiangsu Suning se lo ha llevado. Su compatriota Ramires, que ha dejado el Chelsea también por el Jiangsu Suning y un monto de 33 millones, ha sido otro de los fichajes más importantes. Pero estos no son los únicos que han caído en las redes del fútbol chino en los últimos días. El marfileño Gervinho ha decidido dejar la Roma para fichar por el Hebei Fortune, a cambio de 18 millones, y Renato Augusto ha dejado el Corinthians para fichar por el Beijing Guoan. Sin embargo, estos nombres no serán los únicos que animarán la competición, ya que futbolistas como Robinho, Stephane M’bia, Demba Ba y Paulinho, entre otros, ya hicieron las maletas en su día.

El fuerte desembolso en el fútbol chino se debe, en su mayoría, a las grandes cantidades que aportan las empresas patrocinadoras, entre ellas, Wanda y China Sports Media, que acaba de adquirir por 1.150 millones de euros el contrato para emitir la liga local durante las próximas cinco temporadas. Estas compañías invierten ingentes cantidades para que sus nombres aparezcan ligado a la Superliga.

Visto lo visto, se ha llegado a una situación en la que las grandes ligas europeas tienen un tremendo competidor. Está por ver si el viejo continente es capaz de blindar a sus figuras o estas optan por mudarse a cambio de una buena suma de dinero.