Duración: 30:29 minutos de juego.
Saques: 1 de Martínez de Irujo (tanto 18).
Faltas de saque: 1 de Martínez de Irujo.
Pelotazos: 243 pelotazos en juego.
Tantos en juego: 15 de Martínez de Irujo, 2 de Rezusta y 1 de Ezkurdia.
Errores: 5 de Martínez de Irujo, 3 de Ezkurdia y 1 de Barriola.
Marcador: 2-0, 2-1, 9-1, 9-2, 10-2, 10-3, 18-3, 18-4, 20-4, 20-7 y 22-7.
Botilleros: No hubo botilleros al ser las dos parejas de la misma empresa, Aspe.
Apuestas: Se cantaron de salida posturas de doble a sencillo a favor de Martínez de Irujo-Rezusta.
Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la liguilla de cuartos de final del Parejas de Primera disputado en el frontón Beotibar de Tolosa. Gran entrada. Lleno.
TOLOSA - “Ha sido un partido para olvidar, un auténtico desastre”. Lo decía Abel Barriola, crítico, al término del envite de ayer en el Beotibar de Tolosa, que cerraba la décima jornada de la liguilla de cuartos de final del Parejas de Primera. Se señaló a sí mismo como culpable, pero lo cierto es que a ninguno de los dos, ni a él ni a Joseba Ezkurdia, le salió nada. Todo lo contrario que a los líderes. Juan Martínez de Irujo, que arribó con más esponja en el dedo pulgar de la mano izquierda -que le tuvo en vilo hasta el domingo-, y Beñat Rezusta completaron un encuentro increíble. El zaguero zurdo de Bergara abrió brechas inmensas, metiendo en problemas a Abel, que no pudo sortear al huracán de Ibero, en una versión grandilocuente. Abrió las distancias el delantero navarro, buque insignia de Aspe, como un auténtico miura. En las primeras fallas encadenó saque-remates que funcionaron de ariete perfecto contra un bloque defensivo. Acumuló ganchos para enmarcar también Juan. Peleando a la contra, los azules no tuvieron nada que hacer, con solamente un tanto hecho en juego por el voleísta de Arbizu. El resto fueron yerros de Irujo.
Se quedaron en siete Ezkurdia y Barriola cuando más necesitaban ganar, porque las circunstancias del campeonato, con bajón incluido de Artola-Albisu en las últimas semanas, les dejaban a punto de caramelo la posibilidad de meterse de lleno en la pelea por las semifinales, porque hasta ahora siempre habían batallado a rebufo. Más aún con el duelo de Oñati contra los guipuzcoanos en el horizonte. No obstante, el accidente de ayer acentúa más las diferencias entre los cuatro de arriba y los cuatro de abajo. Joseba y Abel se quedan, con cuatro puntos, a dos de los terceros y los cuartos en discordia, Oinatz-Untoria y Artola-Albisu, y solo quedan cuatro partidos por delante. Lo tienen complicado, aunque no imposible.
El resultado mostró por qué Martínez de Irujo y Rezusta se encuentran en la parte más alta de la tabla clasificatoria. No hubo demasiada historia, porque evitaron el debate a base de buen juego. El zurdo de Bergara, bombardero, tomó el mando del encuentro y el delantero de Ibero fue el que abrió las fallas en el luminoso a base de buenos remates. Se deshilachó el envite rápido (9-1). Esa ventaja fue crucial para el fin del duelo.
Aplacó la incertidumbre de su mano izquierda Martínez de Irujo en el Beotibar con golpes de genio, acertando mucho con el gancho desde todas las posturas. “Parece que ya está superado”, señaló. Necesitaba quitarse esas dudas para las próximas fechas, porque siempre remite Juan al valor de seguir siendo competitivos a pesar de ya estar clasificados de manera matemática para las semifinales del Parejas, con una holgura inmensa.
No se cortó en Tolosa y selló las dudas. El marcador se descerrajó hasta el 18-3 y los azules todavía no habían hecho ni un solo tanto. Le siguió una falta de saque de Irujo, que volvió a escaparse hasta el 20-4. Maquillaron entonces los azules con dos fallos del iberoarra, desatado, y un saque-remate de Ezkurdia, que fue el 20-6 y la única muesca azul. Se pusieron 20-7 y llegó el golpe de gracia. Los colorados fueron una apisonadora y estuvieron de diez.