vitoria - El Camp Nou, como hizo en octubre de 2006, vuelve a acoger esta noche (21.30 horas, ETB-1) un partido de fútbol sumamente especial. La búsqueda de la ansiada oficialidad, sueño y objetivo de Catalunya y Euskadi en pleno siglo XXI, volverá a verse reflejada en la cita que alberga hoy el coliseo catalán, que presentará una atractiva entrada para recordar al mundo que el ferviente deseo de unos y otros radica en que tamaño choque adquiera carácter oficial en un futuro cercano. Sería señal inequívoca de que ambas federaciones, al calor de sus aficionados, futbolistas, técnicos y demás empleados habrían consumado su gran propósito, aún en vías de desarrollo como demuestra el hecho de que el envite de esta noche solo pueda ser calificado como amistoso. No cabe otra. Catalunya y Euskal Selekzioa, con sus primeros espada al mando de las operaciones, se abrazarán mutuamente y, al mismo tiempo, cual hermanos en pleno desafío, tratarán de salir victoriosos de un encuentro que reunirá a grandes futbolistas sobre el césped. El Camp Nou, acostumbrado a ver en acción a jugadores de primer nivel mundial, asistirá orgulloso al desfile de estrellas que tendrá lugar esta noche. Las dos selecciones, no en vano, han sorteado las trabas del ajustado calendario liguero para dotar al partido de un nivel excepcional. Diez jugadores del Athletic, ocho de la Real Sociedad y siete del Barcelona, con hombres como Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets incluidos, lideran la representación en cuanto a equipos, siendo un total de diecisiete los clubes que han dado el visto bueno a ceder a sus respectivos futbolistas para la disputa del encuentro. La Euskal Selekzioa, en el epílogo de su centenario, tendrá enfrente a una potente selección catalana a la que siempre se recordará por haber sido el primer rival de Euskadi en un terreno de juego. Aquel choque, histórico para la tricolor, se celebró el 3 de enero de 1915 en San Mamés y finalizó con una contundente victoria de la selección vasca por 6-1. Mucho más igualados han sido los tres últimos enfrentamientos entre ambos combinados, resueltos todos con empate en el luminoso. En 2006, 35 años después del último partido entre unos y otros, el resultado fue 2-2, con goles de Aritz Aduriz y Fernando Llorente para el equipo dirigido por José Ángel Iribar.
Un año después, en 2007, la visita de Catalunya al viejo San Mamés tocó a su fin con empate a uno en el marcador, con Aduriz y Bojan como goleadores. El último precedente data de diciembre de 2014, con la nueva Catedral como escenario. La cita entre ambas selecciones concluyó con otro 1-1, siendo Aduriz y Sergio García, los máximos goleadores de Euskadi y Catalunya con ocho dianas cada uno, los autores de los tantos.
Pólvora en ataque Ambos serán titulares esta noche, siendo Gaizka Toquero e Imanol Agirretxe los otros dos puntas de la Euskal Selekzioa, mientras que el getafense Álvaro Vázquez y el periquito Gerard Moreno completarán el listado de arietes del combinado catalán, dirigido por Gerard López y Sergio González. José Mari Amorrortu y Mikel Etxarri, por su parte, serán los encargados de diseñar los dos onces que presentará la selección vasca en el Camp Nou, pues la idea inicial es que todos los jugadores convocados, un total de 22 futbolistas, disputen 45 minutos, incluidos los dos porteros: Gorka Iraizoz y Asier Riesgo.
También Iker Muniain, que reapareció el pasado domingo en el encuentro liguero frente al Levante tras ocho meses en el dique seco, como consecuencia de la grave lesión de rodilla que sufrió el pasado 4 de abril en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
El de la Txantrea, hambriento de minutos, volverá a enfundarse la tricolor con el fin de acumular buenas sensaciones sobre el césped. El principal objetivo a nivel individual y colectivo, no obstante, será vencer a Catalunya, que no conoce la derrota ante Euskadi desde 1931.
Fue entonces, bajo el nombre de Vasconia, cuando el combinado vasco consiguió imponerse por última vez, gracias a un ajustado 3-2. Esta noche, el partido vuelve a presentarse más que igualado, sin un pronóstico claro. Lo único seguro es que en las gradas volverán a brillar con luz propia las esteladas y las ikurriñas.
Aficionados de todas las edades se darán cita en el estadio del Camp Nou en Barcelona para animar a sus respectivas selecciones nacionales y gritar por la oficialidad. En Barcelona se respirará fútbol con aroma reivindicativo.