vitoria - “Gané el maratón de Nueva York en la categoría de Masters 50 y acabé la carrera muy ilusionado, con muchas ganas... Pero me duché, reflexioné y surgieron las preguntas: ¿y ahora qué es lo siguiente?”. Acostumbrado a ver pasar la vida corriendo, Martín Fiz no tardó tiempo en dar con la respuesta. A sus 52 años y con una salud envidiable que le permite seguir compitiendo al más alto nivel, el atleta vitoriano ha decidido continuar ligado al mundo de los maratones a través de un ambicioso reto para el año que viene: participar y tratar de ganar en los seis Majors, es decir, los seis maratones más importantes del mundo, una competición internacional -la World Marathon Majors (WMM)- que se creó en 2006 para agrupar a las citas más prestigiosas (Nueva York, Boston, Chicago, Berlín, Londres y Tokio) y en la que Martín Fiz quiere dejar su impronta el año que viene. “Es un reto importante pero real, y creo que lo puedo conseguir; ganar en esta aventura que puede ser loca pero no así el aventurero”, valora la leyenda alavesa, volcada de lleno en estos momentos en la promoción de sus negocios y el running, modalidad a la que lleva entregados 40 años de su vida. “Corro en parte porque es mi vida pero también por que creo que puedo ser un referente para la gente de mi edad e incluso para los más jóvenes”, añade Fiz, que se decanta por Boston como la cita más especial dentro del calendario de 2016. “Me hace mucha ilusión porque es el maratón más antiguo del mundo y porque aquí, en su día, se prohibió correr a una mujer, y yo quiero apoyar esta causa y el fomento del deporte femenino a todos los niveles”, concluye el corredor antes de reivindicar una vez más el papel del atletismo. “La filosofía del running ha cambiado tanto... Ahora se ha convertido en un movimiento social y a mí me gusta decir en este sentido que lo más bonito es compartir, por eso correr es competir y compartir”.
Nueva York. Probablemente el más mediático e incomparable debido al marco en el que se desenvuelve. La primera edición se celebró en 1970 y suele albergar entre 25.000 y 40.000 atletas.
Boston. Es el más antiguo del mundo (1897) y también uno de los más duros ya que la llegada tiene una altitud menor que la salida. En 2011, el keniano Mutai batió el récord del mundo parando el crono en 2h03:02.
Chicago. Otro recorrido que fascina a los atletas, tanto por su paisaje como por las condiciones del terreno. Se trata de uno de los recorridos más rápidos del mundo. La primera edición data de 1905 si bien su punto de inflexión llegó en 1977.
Berlín. El trazado alemán es ideal para tratar de hacer marca, por eso cuenta con varios récords del mundo, entre ellos el del keniano Patrick Makau, que lo batió en 2011 tras un tiempo de 2h03:38. La primera edición de Berlín data de 1974. El vitoriano Iván Fernández lo corrió hace unas semanas.
Londres. Compite con Nueva York por la centro mundial y, de hecho, suele superar a la ciudad de los rascacielos en número de participantes. Se celebra desde 1981, habitualmente en el mes de abril. Destaca la labor de la organización para recaudar dinero con fines benéficos.
Tokio. El asiático es el más joven de los grandes maratones, puesto que comenzó a disputarse en el año 2007.