bilbao - Llegó la lluvia, asomó el barro y despegó Javier Ruiz de Larrinaga (MMR CX Team). En Berriz el ciclocross se asemejó a lo que se supone después de un par de meses con cielos pintones en azul, sol y viento sur. Ha habido carreras en las que única agua que se vertía en los circuitos era las de las duchas y la de los compresores que limpian las máquinas. Ha querido noviembre en su cierre, festejar la lluvia. Con el aguacero gobernando una semana sin tregua, empapada, Berriz instaló un barrizal como bidegorri. En ese escenario por el que suspiraba Aitor Hernández (Specialized-Ermua); el de un cicuito espeso, pesado, la cumbre la alcanzó antes que nadie Larrinaga, completísima su carrera tras imponerse en el careo al de Ermua. El trazado, embarrado, exigió fortaleza, habilidad, destreza, fondo y equilibrio.

En Berriz, que acogía el campeonato de Bizkaia, laurel que obtuvo Aitor Hernández, segundo, no solo había que pedalear. Varios tramos obligaron a echar pie al lodazal, a tentar a la suerte, a converitrse en funambulista por la pradera, que era más un suelo pantanoso en algunos cuadrantes. Arenas movedizas con la bicicleta a cuestas, con la carga sobre los hombros como los contrabandistas. A pesar de la dificultades del terreno, el duelo entre Javier Ruiz de Larrinaga y Aitor Hernández no tardó en desperezarse. Sonó el despertador y se abrió el telón para el vis a vis. El alavés y el ermuarra, las dos principales luminarias, se enzarzaron en un dura pugna desde el arranque de la carrera. “Ha sido una carrera muy disputada”, definía Ruiz de Larrinaga, una vez atado el triunfo que en el meridiano de la prueba apuntaba hacia Aitor Hernández, que dejó la compañía del alavés con un cambio de ritmo. Sin embargo, Larri no le quitó ojo. Se cosió a su dorsal. Sus piernas respondieron al asalto de Aitor Hernández, que lanzó su apuesta a mitad de carrera. “Me ha aguantado bien y a mitad de carrera ha arrancado. Ha sido un momento de apuro que he sabido solucionar para después cogerle unos segundos que he mantenido hasta el final”. Esos segundos fueron el tanque de oxígeno que dieron la vida a Ruiz de Larrinaga, que concentrado, no le dio más opciones. Con ese puñado de renta transitó el alavés con solvencia hacia su segundo triunfo del curso, después del obtenido en Arbulo, el 65º de su carrera. Aitor Hernández, que no se venció, finalizó en la segunda plaza, que le sirvió para proclamarse campeón de Bizkaia después de asistir al vuelo de Larri, a su depegue. Jon Munitxa, por su parte, fue el primer sub’23, mientras que Lierni Lekuona vencióen féminas.

Lezama la cita de hoy El almanaque de ciclocross continúa su ritmo de crucero y tras la prueba de ayer en Berriz, el circuito vasco recala hoy en Lezama, donde además del duelo entre Aitor Hernández, líder de la challenge vasca, y el alavés Ruiz de Larrinaga, también se espera la participación de Ismael Esteban (Maestre Bikes) que se encuentra en un gran estado de forma. En principio, la victoria será una batalla entre los tres. La matinal de Lezama comenzará a las 9.45 horas. La prueba élite y sub’23 arrancará a partir de las 13.15 horas.