- El corredor del Infisport-Alavanet David Cotillas nació en Vitoria el 14 de agosto de 1994 pero, desde el pasado martes, tiene una nueva fecha de cumpleaños que coincide precisamente con ese día, el 17 de noviembre de 2015. Y es que fue precisamente cerca de las dos de la tarde de esa jornada cuando el ciclista aficionado volvió a nacer tras sufrir una espeluznante caída que estuvo muy cerca de tener unas trágicas consecuencias. Finalmente, el accidente se ha saldado solamente con la rotura de la segunda vertebra cervical. Como consecuencia de ello Cotillas -que se encuentra ingresado en el Hospital Santiago- se enfrenta a un largo y laborioso proceso de recuperación durante los próximos meses.
Un balance que, no obstante, puede considerarse positivo teniendo en cuenta cómo se produjeron los hechos. Aprovechando la poco habitual bonanza climatológica y para no descuidar la forma física en este periodo invernal, el corredor del Infisport decidió subirse a la bici de montaña y junto a su compañero de equipo Yerai Ruiz, el integrante del Murias Imanol Estévez y el reciente fichaje del CCC polaco Víctor de la Parte -todos ellos vitorianos también- encaminarse hacia la cima del Gorbea. Un objetivo que lograron sin dificultades para emprender de inmediato el rápido descenso hasta que, a apenas dos kilómetros de la cumbre, se dieron de bruces con la desgracia.
De la Parte y Estévez, que habían arrancado un poco antes, esperaban a sus compañeros en el cruce de las sendas de Murua y Zárate. Por detrás iba Yerai Ruiz y en última posición Cotillas. Cuando se acercaba, su bici dio un salto, se desequilibró en el aire y cayó hacía adelante sufriendo un terrible impacto en el cuello y la cabeza en el aterrizaje contra el suelo.
Un choque brutal que le hizo perder el conocimiento de inmediato y que provocó la máxima alarma entre sus compañeros, que comprobaron que tenía dificultades para respirar y que corría el riesgo de asfixiarse con su propia lengua. “Fue un susto tremendo. No respondía ni reaccionaba y los minutos que tardó en despertar fueron eternos. Pensaba que se me moría en los brazos”, recuerda todavía impactado De la Parte. Parecidas sensaciones tiene Estévez. “Víctor y yo vimos perfectamente cómo caía y fue brutal. Podía haber pasado cualquier cosa. El casco estaba completamente destrozado”, explica.
Ante la gravedad de la situación, llamaron de inmediato a Emergencias y un helicóptero de la Unidad de Vigilancia y Rescate de la Ertzaintza se presentó a los pocos minutos para evacuar a Cotillas hasta un centro hospitalario. “Para cuando llegó ya se había despertado y nos había tranquilizado un poco ver que hablaba bien y estaba aparentemente normal, aunque no se acordaba de nada”, destaca Imanol. Mientras el accidentado volaba hacia Txagorritxu, ellos continuaron con su descenso repleto de preocupación e incertidumbres.
Tras ser sometido a las pertinentes pruebas, al ciclista vitoriano se le ha diagnosticado la rotura de la segunda vertebra cervical. Una lesión seria pero que, en principio, no debe acarrear consecuencias más graves que se habrían producido si el hueso hubiera afectado a la medula espinal. Aun así, Cotillas tiene por delante un largo proceso de recuperación. “Inicialmente los médicos nos habían hablado de tres meses y medio inmovilizado en la cama para que la fractura suelde bien pero lo último que nos han dicho es que quizás pueda ser menos tiempo y pueda empezar a moverse antes”, detalla su director deportivo en el Infisport-Alavanet, Gorka Beloki. Por ahora, permenece ingresado en el Hospital Santiago y su evolución está siendo positiva. Seguro además que el mayor de esta saga de ciclistas -su hermano pequeño Álvaro es uno de los destacados del pelotón juvenil- está soñando ya con el momento de volver a subirse a una bici en la carretera.