- La selección española de baloncesto disputará un duelo clave tanto para su presente como para su futuro, ya que cobrarse venganza en las semifinales del Eurobasket contra la anfitriona Francia le permitiría volver a pelear por un oro y, de paso, le clasificaría para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Un gran botín se pondrá en juego en el Pierre Mauroy Stadium de Lille, donde 27.000 espectadores con clara predominancia francesa intentarán empujar hasta la final al vigente campeón de Europa y repetir la semifinal de hace dos años en Eslovenia, cuando Francia le ganó a España en la prórroga con 32 puntos de Tony Parker.

Aquella fue la primera de las dos afrentas consecutivas endosadas por los galos a la selección española, aunque la segunda fue aún más dolorosa, ya que se produjo en una Copa del Mundo y en el Palacio de los Deportes de Madrid. Fue el 11 de septiembre de 2014, una fecha grabada en el vestuario español, como dejó claro Pau Gasol después del trabajado triunfo ante Grecia de este martes.

“¡Venimos a Francia para ganarles aquí!”, arengó el pívot de Chicago Bulls a sus compañeros, con la sangre aún hirviendo, tras el duro cruce de cuartos de final. Después de dos derrotas en la primera fase y de agónicos triunfos ante Alemania y los helenos, España se metía en su novena semifinal europea consecutiva, orgullosa del amor propio que le ha permitido sobreponerse a tantas ausencias.

Gasol (27 puntos) volvió a ser el faro del equipo ante Grecia, pero esta vez el dispositivo diseñado por Sergio Scariolo exprimió los recursos del equipo, sobre todo en defensa, logrando desactivar la genialidad de Vassilis Spanoulis y con la aparición de Víctor Claver, confirmado como la sorpresa agradable de la plantilla en estas eliminatorias.

La irrupción del alero valenciano está resultando clave para alargar un rotación a la que Rudy Fernández se asoma en función de sus dolores de espalda y que se redujo a ocho jugadores ante Grecia, ya que Fernando San Emeterio, Willy Hernangómez, Pablo Aguilar y Guillem Vives ni se quitaron el chándal.

Enfrente tendrán a Francia, un equipo aún más poderoso que el que sorprendió a España en ‘su’ Copa del Mundo, ya que mantiene la misma base poderosa y ha puesto la guinda con Parker, ausente en aquel torneo. - E.P.